19 Julio 2019
POR UN ESTILO PROPIO. Los del Portezuelo están en una búsqueda grupal.
ÚNICA FUNCIÓN
• A las 22 en el teatro Alberdi (Crisóstomo Álvarez y Jujuy).
Salta es cuna del folclore más tradicional, donde los sonidos más renovadores se están abriendo paso en las nuevas generaciones de músicos que apuestan a encontrar una forma de expresarse que rompa las fronteras.
Los del Portezuelo (LDP) se inscribe en esa línea con su oferta sonora que mezcla lo clásico con lo moderno dentro y fuera del mundo folclórico, sumando aportes de otros géneros sin perder la esencia norteña. Radicados en Buenos Aires para potenciar su carrera desde la principal vidriera artística del país, Agustín Day, Francisco Oliver, Diego Cardero y Gonzalo Mateo actúan esta noche en el teatro Alberdi, dentro del Julio Cultural Universitario, en el arranque de su gira por la región. Como invitado estará el tucumano Facundo Cabrera.
Oliver describe la nueva etapa que afrontan. “Venimos a presentar la versión 2.0 de LDP. La banda viene de una raíz folclórica, aunque se fue modificando a través del tiempo con una fusión de géneros que le dio una identidad al grupo. En mi caso tengo presente a referentes del rock nacional como Charly García o Gustavo Cerati, pero al mismo tiempo me he criado escuchando el Dúo Salteño”. “No hay una ruptura sino tal vez un cambio, una inflexión grande como una suerte de evolución de la música. La tecnología influye porque antes uno no tenía el acceso que hoy dispone. Esto se ve reflejado en la música popular, en la apertura que los propios festivales de folclore están teniendo hacia artistas de otros estilos”, agrega.
Esa apropiación de estilos distintos para conseguir el propio se expresa también en la experiencia de Cardero, la flamante incorporación de LDP: “tengo de referentes a artistas como Luis Miguel y Eric Clapton, así como a grandes cantautores nacionales como Raly Barrionuevo o el Dúo Coplanacu, entre otros referentes del folclore argentino”.
El trío original compartió escenarios desde chicos, por lo que se generó entre ellos una relación muy firme de afectos. Cardero se apura en aclarar que fue bien recibido. “Me siento muy cómodo y contenido, ya que hay un vínculo fuerte entre nosotros a través de la música que compartimos todos los días”.
La elección de radicarse en la Capital Federal es poner una mirada hacia afuera. “Es el punto de partida hacia el resto del mundo, ya que es un lugar donde uno puede vincularse con gente del ambiente, crecer y poder madurar -sostiene Oliver-. No solo queremos tocar en el interior del país, sino poder actuar donde el camino nos lleve y la vida nos permita. Utilizamos esta gran ciudad como trampolín, ayudados por el trabajo que venimos cultivando hace varios años ahí”.
Lo más popular
