Ibatín será un museo a cielo abierto

Las ruinas de Ibatín, ubicadas ocho kilómetros al oeste de León Rougés, están consideradas el segundo patrimonio histórico en importancia que atesora Tucumán después de la Casa Histórica. En ese sitio de 81 hectáreas, acunado a los pies de los Nevados del Aconquija, el español Diego de Villarroel cristalizó la primera fundación de San Miguel de Tucumán el 31 de mayo de 1565.

En 1685, durante el gobierno de Fernando de Mendoza y Mate de Luna, la ciudad, por distintas razones, sería trasladada a su actual emplazamiento. Pese a su valor patrimonial (con abundantes vestigios arqueológicos de esa primera urbe), los periódicos abandonos del que fue objeto lo han deteriorado. Y sucedió al límite de su extinción. De Ibatín poco o nada queda a la vista. Incluso varias hectáreas fueron usurpadas con fines agrícolas.

Hoy renacen las esperanzas de revalorizar el sitio a través de un trabajo a largo plazo que comenzó con la reciente decisión de la provincia de transferirlo en custodia al Ente de Cultura. Antes estaba en manos del Ente de Turismo. Y este hecho se concretó a través del decreto 1405/1 del 13 de mayo último. La Dirección de Patrimonio Cultural será la encargada de abordar la tarea de transformar Ibatín en un museo a cielo abierto. Turismo se encargará de la difusión o promoción de la zona, Flora y Fauna será la responsable de custodiar la generosa vegetación y la comuna de León Rougés, de mantener el sitio desmalezado y limpio.