Por Irene Benito
02 Junio 2019
ATRACTIVO TURÍSTICO. Hay ceremonias que se realizan en el punto más elevado del Tren de las Nubes.
El casamiento a domicilio en Salta se rige por un cuadro tarifario general; los celebrantes son escogidos mediante concursos y el 50% del dinero recaudado por la prestación del servicio ingresa a las arcas públicas provinciales. Además, los ciudadanos reciben un comprobante oficial por estos desembolsos, según explicó a LA GACETA Matías Assennato, subsecretario del Registro Civil de Salta, a propósito de la polémica que generaron las denuncias contra los jueces de Paz tucumanos que habían intervenido en enlaces fuera de la provincia.
Dos de las tres acusaciones refieren a ceremonias en la localidad salteña de Cafayate con la participación de los Juzgados de El Manantial y Yerba Buena respectivamente a cargo de José Luis Guerra y de Josefina Penna. La tercera presentación cuestiona a Juan Cipriani (Gonzalo, Trancas) por su papel en un casamiento en Termas de Río Hondo, Santiago del Estero.
CON DESCUENTOS. Quienes opten por casarse en zonas turísticas, acceden a ciertos beneficios.
En la provincia de Assennato, la Justicia de Paz carece de funciones registrales: es la primera gran diferencia con Tucumán. La segunda es la organización: mientras que aquí hay un vacío, allá existe un decreto reglamentario del Gobierno. Este instrumento fija los precios que aplica el Registro Civil de Salta, que se actualizan periódicamente.
La ceremonia más cara cuesta $ 4.350, según Assennato. En Tucumán, en contraste, el matrimonio a domicilio está sujeto al criterio de de cada juez de Paz: el dinero va directamente a su bolsillo, y constituye un ingreso informal y adicional a la retribución oficial, que arranca en los $ 140.000. Según pudo constatar este diario, esos funcionarios, que son elegidos discrecionalmente por el Poder Ejecutivo, cobran hasta $ 6.000 por casar fuera de sus juzgados.
ACTAS. Matías Assennato participa de una boda. El funcionario detalló cómo funciona el sistema en Salta.
-¿Cómo funciona en Salta el servicio de matrimonios a domicilio?
-En primer lugar, tenemos un tarifario único. El casamiento no tiene costo en las oficinas del Registro Civil, que están distribuidas en todo el territorio, cuando sucede de lunes a viernes hasta las 15. Después el costo varía de acuerdo al día y al horario: a partir de las 15, pero en la oficina del Registro, tiene un valor; otro si sucede durante un fin de semana, y otro y más alto cuando la ceremonia ocurre fuera del Registro. Nosotros estamos autorizados para celebrar aquellos matrimonios donde por los menos uno de los ciudadanos posea domicilio en Salta. Pero, además, a partir del año pasado habilitamos la posibilidad de casar a los extranjeros que acrediten su domicilio temporal aquí. Ya somos seis las provincias que lo hacemos. Si quieren celebrar el matrimonio en algún municipio o departamento, es posible con autorización del Registro y el uso de los libros móviles. Tenemos un equipo de funcionarios escogidos por concurso que van a los casamientos a domicilio.
-¿Cuánto costaría, por ejemplo, una boda en una bodega de Cafayate, un sábado al atardecer
-La tarifa depende de la unidad tributaria, que se actualiza periódicamente. El servicio más caro ascendería a $ 4.350, que es el aplicable al matrimonio fuera del Registro Civil celebrado un sábado, domingo o feriado.
-¿Cómo seleccionan, entonces, a los celebrantes?
-Son empleados del Registro Civil. Cada dos años, nosotros armamos siete equipos de dos agentes titulares y siete suplentes a partir de concursos donde se rinden pruebas teóricas y prácticas. Estos celebrantes luego son asignados a las ceremonias por sorteo. Cada equipo percibe el 50% del importe recaudado por el matrimonio que celebró: la otra mitad de la tasa va al Estado. Pero estos agentes no reciben dinero de parte de los novios, sino que perciben los montos que les corresponden con el recibo de sueldo.
-¿El Estado entrega un recibo a los contrayentes?
-Claro, por supuesto. El pago acreditado es indispensable para programar la ceremonia. Es decir, hay que pagar con una semana de anticipación.
-¿Qué porcentaje de las bodas tienen lugar fuera del Registro?
-No tengo el número preciso, pero la mayor parte opta por ir a la oficina. En el verano hay más casamientos afuera. Nosotros también ofrecemos a los novios la posibilidad de casarse en lugares emblemáticos de la provincia, como el teleférico del cerro San Bernardo, el Tren a las Nubes y las canchas de fútbol, que eligen sobre todo los fanáticos. Nosotros hacemos las gestiones para conseguir estos espacios. En el Tren a las Nubes, por ejemplo, las ceremonias transcurren en el punto más alto del recorrido. Este tipo de servicios especiales tienen un costo extra, pero hay bonificaciones. Por ejemplo, los novios viajan gratis en el tren y hay descuentos para los invitados. Ha llegado a viajar un vagón completo: es muy lindo.
-¿Cómo es la ceremonia civil?
-Los equipos de celebrantes tienen la posibilidad de implementar la modalidad que quieran, pero generalmente se busca la formalidad y la seriedad. Todos están obligados a leer los artículos del Código Civil que establecen los derechos y deberes de los contrayentes, y a solicitar la manifestación de la voluntad. Luego, los contrayentes y testigos firman el libro, y los recién casados reciben la libreta de matrimonio, que es gratuita. Los celebrantes no se quedan en las fiestas, a menos que sean amigos de los novios. Es más, tenemos estipulado que la ceremonia debe durar, como mucho, 30 minutos.
-¿Qué impresión le causó saber que jueces de Paz tucumanos habían intervenido en matrimonios en Cafayate?
-Se me ocurrió pensar de que quizá había sido una ceremonia simbólica y que el acto real había sucedido donde correspondía. Es lo que uno se imagina siempre. Pero la noticia sí me sorprendió y me llamó la atención.
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