Claman por más garrafas subsidiadas

Claman por más garrafas subsidiadas

La demanda de vecinos para adquirir la “Garrafa Solidaria” de la Municipalidad -de 10 kilos- a $ 150 superó las previsiones.

SERVICIO. Los vecinos aseguran que no cocinan en el horno para extender el uso de las garrafas, que sin subsidio nacional ni municipal cuestan $ 400. SERVICIO. Los vecinos aseguran que no cocinan en el horno para extender el uso de las garrafas, que sin subsidio nacional ni municipal cuestan $ 400. LA GACETA / FOTO DE INÉS QUINTEROS ORIO

Cupón en mano, Ezequiel Leandro Pérez espera entre los primeros de la fila, con el gesto de quien está frente a una oferta en góndola. Llega el camión cargado de garrafas y retira la suya, en Gerónimo Cabrera al 200, corazón del barrio San Miguel. La “garrafa social” de 10 kilos, con subvención de la Nación, aumentó este mes a $ 278,41 -valor máximo de venta al público-. Sin embargo, en Tucumán los usuarios aseguran que no se consigue por menos de $ 300, con algo de suerte. Pérez, esta vez, la compra a mitad de precio: “a la garrafa social de 10 kilos la consigo a $ 350 o $ 380, pero acá la consigo a $ 150. Es una gran ayuda, aunque sería hermoso conseguirla a este precio todos los meses y en todos lados”.

Junto a Pérez, unos 200 vecinos esperaban lo mismo entre los gazebos del programa El Municipio en los Barrios, donde la Intendencia aplica un nuevo subsidio para rebajar el valor del envase con el fluido en barriadas marginadas. “Haciendo el uso que hacemos los que usamos gas en garrafa, prendiendo muy poco el horno, duchándose rápido, puede durar 30 días”, responde el hombre, vendedor ambulante de profesión. El subsidio municipal es recibido como una bendición católica a poco de que comience el invierno, aunque todos coinciden en el reclamo, casi como plegaria: ¿por qué no puede salir siempre y en todos lados $ 150?

Subsidio municipal

El intendente de la capital, Germán Alfaro (Cambiemos), firmó hace dos semanas un convenio con una firma distribuidora de gas envasado para poner en vigencia la “Garrafa Solidaria”. La Municipalidad se comprometió a incorporar un subsidio a los usuarios del fluido envasado, para que se adquiera a $ 150 en los operativos del programa El Municipio en los Barrios. Las trabajadoras sociales relevan a las familias que cocinan y se bañan con gas en garrafa y les dan un cupón numerado, con los datos de un miembro de la familia. Con eso, cada usuario recarga la garrafa a $ 150. Luego, la Municipalidad abona el subsidio por cada comprobante a una empresa envasadora de gas, con la que se firmó el convenio (no trascendió el nombre de la distribuidora). Esa firma, confirmó el municipio, también realizará un aporte para beneficiar a los usuarios en plena crisis económica y descontará $ 50 el valor de cada recarga.

Unos pasos atrás en la fila, Marcos Zelaya, de 26 años, espera su garrafa. En su casa son 10 hermanos. Él es mozo; su madre, empleada doméstica y su padre, zapatero. Tiene dos hermanas que estudian para recibirse como Maestra Jardinera. Sus otros hermanos también trabajan. “Esto sirve, porque sino es carísimo. La situación es muy difícil”, contesta Zelaya. Su sueño, contó, es poder tener un trabajo que le permita estudiar Administración de Empresas. Después, conseguir un “buen trabajo” -que tenga aportes y obra social-, que le permita tener una casa para vivir con su pareja y su bebita de siete meses, porque ahora viven todos en la casa de sus padres. “Estudié dos años Trabajo Social, pero tuve que dejar porque había que trabajar para ayudar en la casa. La plata no alcanzaba”, continúa el chico. ¿Qué falta en el barrio?, se le consulta. “Muchas cosas, pero primero que mejore la atención de salud, porque en el CAPS no están los especialistas que se necesitan”, responde.

Promediando la fila, Ernestina Martínez dice que es un alivio conseguir la garrafa a $ 150. “Es de gran ayuda porque sino se consigue a $ 320 o más. Si prendés dos veces el horno, la garrafa no te dura nada. ¿Cómo hace la gente enferma, que necesita comer platos al horno por su dieta? Si tenés que hacer así gastas dos o tres garrafas de 10 kilos por mes. Mi marido es diabético y no puede trabajar, pero lo mismo hace algo. Yo limpio casas. No nos alcanza, hay algunos políticos que dicen que hay que trabajar para mejorar el futuro, pero necesitamos cosas urgentes porque con este ahora, no habrá mucho para más adelante”, reclama la mujer de 59 años.

En el barrio San Miguel, quienes consiguieron la garrafa con subsidio nacional y municipal, piden que se sostenga y que se extienda el beneficio.


Claves de la medida

1- La Municipalidad lanzó un subsidio para rebajar el precio de la “Garrafa Social” y que los vecinos puedan adquirir el envase de 10 kilos a $ 150

2- Una vez a la semana, se entregan unas 400 garrafas subsidiadas a través del programa itinerante “El Municipio en los barrios”.

3- La medida implica la erogación de unos $60.000 mensuales a la Municipalidad. Anuncian una ampliación de los subsidios.

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