Bajaron los asaltos a mano armada, pero aumentaron los “escruches”

Bajaron los asaltos a mano armada, pero aumentaron los “escruches”

El último informe del Ministerio de Seguridad, que cubre diciembre de 2018-marzo 2019, mostró una baja de los robos en banda y de motos. Sin embargo, se registraron incrementos en otras modalidades: los ataques en las casas en ausencia de sus moradores subieron 30%.

Bajaron los asaltos a mano armada, pero aumentaron los “escruches”

El Ministerio de Seguridad le puso número a la realidad delictiva de la provincia. El último informe de la cartera gubernamental, que cubrió el período del 11 de diciembre de 2018 al 31 de marzo de este año, reflejó una baja de los robos a mano armada y en banda, aunque mostró incrementos significativos en otras modalidades. En particular, hubo un salto de los casos de “escruche”, una metodología que se acentuó en los últimos años en el Gran San Miguel e implica el ataque a casas sin sus ocupantes.

En el resumen de gestión, que se presentará ante la Legislatura el martes próximo, se ha confirmado el aumento de un 30% de esa práctica punible, respecto de diciembre de 2017-marzo 2018. Pasó de 396 a 479 hechos. La variación, en general, se vincula a la estación del año. Es que entre diciembre y marzo se registran los viajes de vacaciones de las familias, momentos que aprovechan los asaltantes. Los otros incrementos se observaron en los segmentos motoarrebato y arrebato.

Un dato positivo para el Gobierno ha sido el descenso porcentual de los hechos de robo a mano armada, con una reducción de un 5%. Pese a ello, se ha mantenido como la práctica con más casos (1.525) en la lista general. El robo en banda”; el “robo piraña”; la “sustracción de motovehículo”, modos comunes en la escala criminal, también registraron bajas.

Distinción

El informe, desde el punto de vista estadístico, ha presentado una reducción porcentual del denominado “robo violento”, pero también un aumento del “no violento”. Sin embargo, el estudio no comprendió referencias más técnicas del universo criminal. Por ejemplo no se hizo referencia a la posible presencia de delincuentes novicios en determinados condiciones, teniendo en cuenta que hubo una menor cantidad de situaciones “sin armas”. Una evaluación más profunda hubiera permitido establecer si se había producido una migración de la población delictiva de una modalidad a otra.

Raúl Torres, especialista en Criminología de Buenos Aires, explicó que para determinar si hubo o no cambios en la conducta delictiva se debe analizar los procedimientos policiales, la información criminológica, las condiciones de detención de los individuos, los datos carcelarios, entre otros indicadores. “Se tiene que evaluar a la población que ha sido sometida a la Justicia: si son individuos jóvenes, si tienen antecedentes. Debe haber mucha información”, señaló.

Durante el lapso de diciembre 2018-marzo 2019, fueron aprehendidos 1.600 personas, la mayoría de ellas por delitos contra la propiedad, según el informe.

“Los descensos que se registraron en algunas modalidades, como robo a mano armada, fueron producto de tareas operativas que se concretaron de manera sostenida y agresiva”, explicó ayer Luis Ibáñez, secretario de Seguridad de la provincia. “Los casos de otras metodologías varían según los días y las denuncias. Los delincuentes van estudiando el despliegue externo (operativos y controles) del personal de la fuerza”, añadió.

Respecto del mapa del delito, el funcionario indicó que la mayor cantidad de casos (arrebato, motoarrebato, hurto, entre otros) se registró desde la zona centro (24 de Septiembre y Crisóstomo) hacia El Bajo y el parque 9 de Julio, por avenida Benjamín Aráoz. “Allí se pusieron paradas fijas, tanto en moto como a pie”, explicó.

“En la periferia, el área conformada por los barrios San Cayetano y Villa Angelina preocupa un poco más que otros sectores, por la cantidad de situaciones delictivas”, finalizó.

“Escruche”, una modalidad que avanza

El “escruche” hace referencia al robo “con fractura”. En el lenguaje no formal delictivo, significa robar en una casa en ausencia de sus ocupantes. Para ello, los delincuentes pueden romper puertas, rejas o ventanas.

 FUENTE: MINISTERIO DE SEGURIDAD FUENTE: MINISTERIO DE SEGURIDAD
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