El Congreso Mundial de la Caña de Azúcar

Un acontecimiento de gran significación tendrá Tucumán, entre el 31 de agosto y el 8 de septiembre de 2019, cuando se lleve a cabo el XXX Congreso Mundial de la Caña de Azúcar, instituido por la Sociedad Internacional de Tecnólogos de la Caña de Azúcar, entidad fundada en 1924, con sede en la Isla Mauricio. Será la primera vez que se realice en nuestro país este encuentro de tamaña relevancia, que reunirá entre 800 y 1.000 delegados de más de 70 países, a los que se sumará una cantidad similar de investigadores y técnicos argentinos.

El jueves, en el Palacio San Martín, sede de Cancillería, tuvo lugar el acto de lanzamiento del Congreso Mundial de la Caña de Azúcar, que comenzará en nuestra provincia y luego continuará en Jujuy y Salta. El encuentro es organizado por la Sociedad Argentina de Técnicos de la Caña de Azúcar (Satca), con el apoyo del Gobierno nacional, junto con los referentes de la industria y los gobiernos provinciales y municipales involucrados.

La Cancillería expresó que para la Argentina, ser el país anfitrión por primera vez representará una excelente oportunidad para consolidar su identidad agroindustrial a nivel nacional y su actividad sucro-alcoholera a nivel regional. Durante la presentación, el gobernador Juan Manzur dijo que Tucumán no es solo caña de azúcar. “Se agregó el papel, después se agregó el cartón, el etanol, y ahora energía limpia, renovable, que con todo el esfuerzo que se está haciendo en el sector invierte en cuidar cada vez más el medioambiente. Cuenta hoy con más de 300.000 hectáreas de caña de azúcar y más de 50.000 empleos directos e indirectos. Nuestra provincia se fue diversificando y la industria madre sigue siendo la caña de azúcar”, sostuvo.

No es casual que Tucumán haya sido elegido como sede de esta cumbre mundial. La caña de azúcar está fuertemente ligada a nuestra historia provincial. Su cultivo que ya existía en los siglos XVII y XVIII y fue abandonado, cobró nuevas fuerzas en el siglo XIX por acción del obispo José Eusebio Colombres (1778-1859) que en 1821 tenía ya una plantación en su finca de El Bajo (actualmente el parque 9 de Julio). Allí cosechó cañas, les extrajo el jugo en un trapiche de madera rústico, movido por bueyes; fabricó azúcar mediante un rudimentario proceso de filtración de melazas en sucesivos recipientes de barro cocido. Nació así la industria azucarera. En la actualidad, existen 15 ingenios azucareros y 11 destilerías de alcohol.

Este encuentro, que se realizará en el predio que la Sociedad Rural de Tucumán posee en Cebil Redondo, donde se está erigiendo un centro de convenciones, tendrá trascendentales implicancias para nuestra industria sucro-alcoholera, ya que participarán personalidades en el campo de la investigación, así como representantes de los todos factores de esta industria de los cinco continentes.

Sin duda, Tucumán será en una vidriera de la pujanza de su industria madre, así como de la labor de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres, que desde hace un siglo aporta sus conocimientos al desarrollo de este cultivo. Podrá mostrar también su potencial turístico, tanto en sus paisajes, su hotelería, su gastronomía, como en su historia y su vida cultural. Esta cumbre, comparable al Congreso de la Lengua que ha concluido hace poco en Córdoba, debería ser un incentivo para que los tucumanos mostráramos lo mejor de nosotros y nos convenzamos de las ventajas de trabajar juntos y de soñar en grande.