05 Abril 2019
- En tus comienzos hay una historia particular: ¿viajaste con gallinas y perros en un colectivo para dirigir un partido?
- Sí, es verdad. Siempre lo cuento como anécdota. Nunca me olvido que un día tenía que ir a dirigir un partido en Garmendia, y en el colectivo donde viajaba también eran trasladadas gallinas y perros. Ahora viajamos en avión. Y se nota el sacrificio que hice en ese momento para llegar a donde esta hoy.
- ¿Cómo analizás una profesión que puede ser injusta?
- Seguro que es injusta. Cuesta reponerse luego del partido, por lo que se juega en la previa y por lo que sucede posteriormente. Algunos dicen que lo de nosotros es fácil, que tenemos todas las comodidades cuando vamos a dirigir. Pero también tienen que saber que somos un ser humano como cualquier otros. En mi caso, pienso mucho. En ese caso es en el que juega mucho el psicólogo, Jonás García. Él me dice que me tengo que aislar de algunas cosas, de disfrutar también en la medida que se pueda.
- ¿Tenés un equipo de trabajo a tu disposición?
- Lo empecé a formar cuando estaba Horacio Elizondo a cargo. El nos recomendó que formemos un equipo de trabajo para llegar a ser árbitro de elite. Así que se sumaron Federico Ianiero (fue mi compañero en Educación Física) y Daniel Díaz (me ayuda en el tema de la musculación). También están mi psicólogo y la nutricionista Mariana Yapur.
- Lejos de Buenos Aires, ¿cómo te hacen el seguimiento?
- En cada encuentro que dirigimos tenemos dos veedores. Uno televisivo y uno de cancha. Ambos sacan una evaluación media y una final. Hay que tomar en cuenta que, al ser televisado un partido ante un error arbitral, un pibe en la platea que tiene su tablet ya lo observa en un rato. Por eso nos piden reiteradamente que seamos los más profesionales posibles, minimizando las equivocaciones.
- ¿Al VAR cómo lo analizás?
- Va a ser una gran ayuda. Pienso que va a ser muy útil, más allá de que en la actualidad tenemos las herramientas como el intercomunicador y el aerosol. Pero el tema de la tecnología va a reducir al máximo la expresión del error. Y se va a profundizar una nueva cultura para el fútbol argentino. Seguro que al principio va a costarles a todos, pero con el correr del tiempo lo van a ir asimilando. Sobre todo, tendrán que esperar varios minutos por la decisión de una jugada, que puede decidir un festejo o también un sufrimiento.
Marcaron la historia
Carlos Salado debutó en Primera de AFA en agosto del 93, (Platense 0-Vélez 2, con dos goles del “Gallego” Esteban González). Se retiró en julio de 2000, en el suelo Newell’s 2 - Ferro 0. Fueron asistentes: Rubén Tapia, José Escobar, Ramón Mendoza y Héctor Nicolás Paz.
Pedro Argañaraz debutó el 23 de junio de 2013, en el empate de Estudiantes con Belgrano 1 a 1. Fue desafectado este año por Federico Beligoy (director nacional de árbitros), junto con otros 10 colegas.
Dirigieron en el Nacional B: José Valero, Sebastián Capraro y Héctor Sueldo. Asistente: Ricardo Carrizo.
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