Polémica por los uniformes: "no tengo para mandar a mis hijos a la escuela"

Paola Acuña tiene tres hijos en edad escolar. A pesar de que las clases empezaron el 11 de marzo, sólo puede mandar a la escuela a su hija más chica, de 11 años. Por la crisis económica, ella no puede comprarle útiles a los tres. Pese a que es un establecimiento público, le exigen uniforme. Y no puede con todo. “A mis dos chicos -de 12 y 13 años- los inscribí pero no puedo mandarlos a la escuela porque no tengo para comprar útiles ni uniforme”, dijo la mujer.

LA GACETA charló con madres de niñas y niños que asisten a escuelas de barrios del sur de San Miguel de Tucumán, y todas coinciden en dos pedidos: que el Gobierno provincial facilite útiles a las familias en peor situación económica, y que las escuelas públicas dejen de exigir uniforme, que acepten que los chicos vayan con delantal.

Este diario consultó el caso al Ministerio de Educación y la respuesta fue tajante: “no existe normativa que obligue a los estudiantes a vestir uniforme o guardapolvo determinado. La falta de uniforme no puede impedir el acceso a los establecimientos educativos”. El ministro, Juan Pablo Lichtmajer, agregó: “ningún chico puede quedar fuera de la escuela por motivos económicos. Mi directiva a directoras y docentes es clarísima: nos tienen que avisar. Ningún chico puede faltar a la escuela”.

Marzo es angustia

“Cobro la pensión por siete hijos (unos $ 7.280 según Anses), no consigo trabajo. Y cuesta conseguirlo porque tengo que dejar a los chicos solos en casa. Paso por una mala situación económica, soy madre soltera. Marzo es un mes de angustia porque no tengo para mandar a los chicos a la escuela”, relató Acuña, quien vive en el barrio Ampliación Alejandro Heredia y manda a sus niños a la escuela Miguel Critto (9 de Julio 3.100).

El uniforme la escuela Critto, según las madres consultadas, es una remera roja con el logo de la escuela, pollera azul, zapatos y medias. Sino con equipo de gimnasia, que también tiene que tener el logo de la escuela. “La remera cuesta $ 450, la pollera igual. El equipo de gimnasia, cerca de $ 1.300. Necesitamos mucha ayuda en el barrio, son muchas familias que están en la misma situación. No puedo mandar a todos mis chicos a la escuela por el uniforme y los útiles. No sé de donde sacar unos pesos para comprar útiles”, completó.

Soledad Barboza comentó a este diario que padece una situación similar. “Mis hijos van a la escuela Martín Miguel de Güemes y no te aceptan los chicos si no van con uniforme. Queremos que los chicos puedan ir solo con el delantal. Encima piden cuadernos específicos y no te aceptan que los chicos vayan con otro cuaderno. Piden el ABC y no te aceptan si el chico va con otro cuaderno parecido”, se quejó Barboza. Y agregó: “estoy separada, mi único ingreso fijo es el salario (por la Asignación Universal por Hijo que cobra por los dos niños), no me alcanza para vivir. Tuve que empeñarme para comprar lo que les faltaba porque sino no iban a poder ir a la escuela”.

En el barrio Ampliación Miguel Lillo II, Vanesa Guzmán coincidió: “mis hijas van a la escuela Güemes, y tiene de uniforme camisa blanca o remera con el logo de la escuela y pollera azul. En la secundaria es igual, pero con pollera bordó. Y deben sí o sí ir uniformados. Queda muy lindo y muy prolijo, pero hay gente que no los puede mandar”.

“Tengo una nena que va a la escuela Victoria y tienen que ir de pollera azul y remera de la escuela. Sí o sí. Será más bonito pero hablamos de escuelas donde van chicos de bajos recursos”, explicó Elisa Gauna, también de la zona.

No se exige uniforme

“Desde diversos gabinetes del Ejecutivo estamos trabajando para asegurar la asistencia a clases. Y en ese sentido seguimos profundizando políticas de apoyo hacia las familias para garantizar la Educación en estudiantes en riesgo pedagógico como, por ejemplo, con el programa de Apoyo Escolar Gratuito”, explicó Lichtmajer.

En la misma línea, Franco Venditti, director de Despacho a cargo del área jurídica educativa, explicó: “de ninguna manera la falta de uniforme puede ser una causa para obstaculizar el acceso del derecho a la educación. Este decreto debe interpretarse a la luz de los derechos consagrados por la Constitución y Leyes de la Provincia y de la Nación, que consagran el acceso al derecho a la educación obligatoria”.

Funcionarios de Educación indicaron que para consultas o asesoramiento en casos particulares, las familias pueden comunicarse a los teléfonos del Centro de Atención Educativa, dependiente de la Secretaría de Bienestar Educativo, a los números 3814125072 o 4929068, de 8 a 18 horas.