El cáncer de cuello de útero no debería matar, pero lo hace

El cáncer de cuello de útero no debería matar, pero lo hace

Es uno de los dos tipos de tumores que se pueden prevenir. En todos los CAPS hay tests rápidos e indoloros. Papanicolau.

Cáncer de útero Cáncer de útero
26 Marzo 2019

Como todos los 26 de marzo, hoy se conmemora el Día Mundial del Cáncer de Cuello Uterino (CCU), un cáncer -coincidieron en resaltar Sandra Forneris, ginecóloga y experta en VPH, y Oscar Cinto, referente del Programa Provincial de CCU- del que ya nadie debería morirse. Sin embargo, en Tucumán se mueren entre 60 y 70 mujeres por año. Y desde 2000 no se ha podido revertir la situación en el país: por año se diagnostican 5.000 nuevos casos y 2.000 nuevas muertes por cáncer cervical.

Prevenible

¿Por qué nadie debería morirse? Por que es uno de los dos cánceres (el otro es el de colon) que se pueden prevenir. Sucede que la enfermedad se desarrolla lentamente y antes de que aparezcan células cancerosas en el cuello uterino, se pueden observar otras células anormales. Este proceso de cambio se conoce como displasia y no produce síntomas. Por eso son importantes los exámenes que permiten detectar los cambios preliminares en las células.

“Y además, incluso si se produjeran lesiones, en los estadios iniciales pueden curarse -resaltó Forneris-. Pero me siguen llegando pacientes con cáncer avanzado; incluso a veces, embarazadas!”.

Es necesario que la población se informe y tenga en cuenta algunos datos, como estos que ofrecemos a continuación:

• El 99% de los casos de CCU es causado por dos cepas del virus de papiloma humano, para las cuales ya hay vacuna (debe aplicarse en dos dosis a niñas y niños de 11 años).

• Para mayores, de entre 30 y 50 años (el grupo de mayor riesgo), hay otras posibilidades: Tucumán forma parte de un proyecto de tamizaje (detección masiva) que incluye sólo seis provincias, y gracias al cual en todos los CAPS y en los hospitales entregan un kit de detección de VPH (insistamos hasta que entre: sin VPH no hay CCU). El kit permite llevar el testeo hasta los rincones más lejanos, y si da positivo, se hace un papanicolau, que permite saber si hay lesiones.

“Es muy importante la vacuna, pero igual de importantes son los tamizajes y los controles -destacó Forneris-; la gran mayoría de las mujeres no está inmunizada”.

Doble toma

“La forma ideal de prevenir se conoce como doble toma. La entrega del kit (que es gratis en el sistema público y cuesta entre 2.000 y 3.000 pesos si se lo compra) conviene acompañarla con una toma de muestra para papanicolau”, resaltó Cinto.

Si el test da positivo, ya se tiene la muestra y se puede llegar hasta el final del proceso, en el cual el sistema se encarga de buscar a la paciente para, si es necesario, iniciar urgente tratamiento. Si el test resulta negativo, se descarta la muestra que se tomó para papanicolau. “Y no es necesario volver a testear hasta cinco años después”, agregó.

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