23 Marzo 2019
FORMACIÓN. Distintos equipos de la fuerza de seguridad concretaron el procedimiento, que incluyó inspecciones a motociclistas, entre otras tareas. la gaceta / foto de Diego aráoz
Los vecinos de seis barrios de la capital y de distintas ciudades del interior vieron aparecer durante la tarde a unos 450 policías, que formaron parte del megaoperativo “Ciudad Segura”. El estridente sonido de las sirenas y el desplazamiento de móviles policiales generaron sorpresa en los lugares donde se realizó el procedimiento oficial. “Este trabajo se realizará día por medio”, señaló Manuel Bernachi, jefe de la Policía en pleno movimiento.
Los equipos estuvieron en “El Sifón”, Juan XXIII (“La Bombilla”), La Costanera, Villa 9 de Julio y ATE, en la capital. También se desplazaron de manera simultánea por la Banda del Río Salí, Alderetes, Tafí Viejo y Yerba Buena.
“Es la nueva línea de trabajo que debe realizar la fuerza. Elegimos estas zonas porque son los sectores más conflictivos. Desde que comenzó esta nueva gestión, se dijo que pretendíamos que la policía esté en la calle. Y eso es lo que estamos haciendo ahora. Vamos a seguir trabajando”, explicó la máxima autoridad de la fuerza. “Nuestra misión es que los tucumanos vuelvan a creer en la policía. Eso estamos haciendo al caminar por las calles”, añadió.
Fernando Burgos, jefe del servicio de Emergencia 911, señaló que se eligieron “barrios y lugares ‘calientes’, donde los ciudadanos creen que no queremos entrar porque no podemos”. “Demostramos que no es así, sino que vamos a trabajar por todos los ciudadanos”, enfatizó.
La vecina Lucía Carrazana salió de su casa y observó el avance de los agentes en la jornada. “Era hora de que vengan. Ojalá estuvieran aquí todos los días. Necesitamos mayor presencia policial porque en ‘La Bombilla’ también hay gente trabajadora que necesita protección”, manifestó.
Jorge Herrera, otro vecino, anheló que el operativo se repita. “No es la primera vez que andan por aquí, pero falta más. Lo mejor sería que nos saquen a todos los vendedores de droga, que les dan porquería a los chicos”, expuso.
El narcomenudeo fue la principal preocupación, justamente, de los pobladores de los distintos barrios. Marcos Jiménez señaló que cada esquina está llena de papelitos de colores. “Esos son los envoltorios de la droga que consumen los chicos. Si algún día lo hacen (por mayor presencia), la zona será mucho más tranquila”, pidió.
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