Nuevas herramientas que ayudan a entender el uso de agroquímicos

Nuevas herramientas que ayudan a entender el uso de agroquímicos

Agroindustria presenta videos e informes para reflexionar sobre las actividades productivas.

LAS NORMAS. El proceso de aplicación de los químicos exige seguir un protocolo, y debe ser respetado por todos. GENTILEZA INTA LAS NORMAS. El proceso de aplicación de los químicos exige seguir un protocolo, y debe ser respetado por todos. GENTILEZA INTA
23 Marzo 2019

BUENOS AIRES.- Argentina se caracteriza por la capacidad de innovación en la producción agrícola, y los agroquímicos son una de las herramientas utilizadas para prevenir y controlar plagas o enfermedades (fitosanitarios), mejorar la fertilidad de los suelos (fertilizantes) y hacer más eficiente la producción. Su uso inadecuado puede causar daños en el ambiente y despertar preocupación en la comunidad.

Por eso existen normas que regulan su registro, comercialización, aplicación y el tratamiento de sus residuos y envases vacíos.

La Secretaría de Gobierno de Agroindustria de la Nación presenta una serie de videos y herramientas que invitan a reflexionar sobre las actividades productivas y los fitosanitarios, y permiten despejar aquellas inquietudes que puedan generarse.

Los fitosanitarios son sustancias que protegen la sanidad de los cultivos, y previenen el daño ocasionado por especies no deseadas de plantas e insectos que pueden afectar el rendimiento y la calidad de los cultivos.

Todo el ciclo de los fitosanitarios está regulado por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), que tiene a su cargo el registro y la aprobación de los productos fitosanitarios basado en la evaluación de los criterios y normas de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Control provincial

La aplicación adecuada y responsable de los fitosanitarios está regulada por las Provincias, y la adopción de las buenas prácticas agrícolas, que minimizan el riesgo de daños por mal uso, son alentadas y desarrolladas técnicamente por el INTA y las organizaciones del sector privado.

Para mejorar la adopción de buenas prácticas y el monitoreo de las aplicaciones, las Secretarías de Agroindustria y Ambiente y Desarrollo Sustentable dictaron la Resolución Conjunta 1/2018, que conforma un Grupo de Trabajo integrado por expertos de las secretarías de dichas áreas a las que se le suman Salud, Ciencia y Tecnología, junto con el Senasa, el INTA, y representantes del Consejo Federal del Medio Ambiente (Cofema) y del Consejo Federal Agropecuario (CFA), que definió un conjunto de principios y recomendaciones para la aplicación de fitosanitarios.

La Resolución Conjunta 5/2018, de las Secretarías de Gobierno de Agroindustria y de Salud, estableció la incorporación al Código Alimentario Argentino (CAA) de una serie de Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) en la producción frutihortícola.

La obligatoriedad de instrumentar las BPA en el sector procura controlar la contaminación de los productos frutihortícolas, promoviendo la inocuidad a partir de criterios que aseguran la aptitud higiénico - sanitaria de la mercadería que llega al consumidor.

Asimismo, se puso en marcha la Ley de Gestión de Envases Vacíos de Fitosanitarios, que regula el destino de los envases en todo el país, para que la gestión de los mismos sea integral y efectuada de un modo que no afecte a la salud de las personas ni al ambiente.

Control de alimentos

Por último, el Senasa, lleva a cabo el control de alimentos en el que se hace análisis de los Límites Máximos de Residuos, basados en los requisitos y normas de calidad de nivel y reconocimiento internacional en el que se brega por la inocuidad alimentaria.

La producción sostenible de alimentos es un compromiso de todos, donde en el Estado se encuentra presente en etapas claves como el registro y aprobación, aplicaciones, gestión de envases vacíos y control de residuos en alimentos.

Estas acciones comunicacionales tienen como propósito principal dar cuenta del bagaje técnico e institucional de la producción agroindustrial argentina, como así también evidenciar sus falencias y las soluciones que se están construyendo.

Esto requiere el esfuerzo de todos los sectores, para así contribuir a fortalecer el equilibrio entre el ambiente y la actividad humana, de manera de ayudar a satisfacer las necesidades presentes y las futuras sobre una sólida base científica que asegure más alimentos de calidad para nuestro país y el mundo. (supercampo.perfil.com)

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