Una mujer y el miedo de hablar

Una mujer y el miedo de hablar

El amor, las convenciones y el olvido para recuperar la memoria

PROFUNDIDAD. La escritora consagra una obra que escarba en el olvido. PROFUNDIDAD. La escritora consagra una obra que escarba en el olvido.
10 Marzo 2019

NOVELA

LA MUJER DEL TIEMPO

ANA MARÍA BOVO

(Emecé - Buenos Aires)

La historia gira alrededor de un sólo hecho terrible, pero invisible. Es la fórmula que aplica Ana María Bovo para atraparnos con La mujer del tiempo, novela cuidada al detalle, precisa, que desgarra sin mutilarnos.

Elena es una dulce pueblerina a la espera del amor, que llega de la mano de un extraño joven, Valerio. Él -marinero buenmozo- y ella -una guapa muchacha, inexperta, que hace lo que la sociedad de la época le ordena- se enamoran y llevan adelante un noviazgo epistolar. Al cabo de cuatro años se casan y con el casamiento llega el desarraigo de Elena, que parte a vivir con la familia de su marido, en Esperanza. Algo muy importante ocurre y el matrimonio tambalea, pero no mata al amor. Y es en esa nueva etapa cuando aparece la vida con su crudeza extrema. Dice Bovo: “Había asomado la cabeza por fuera del sótano cuando la lata se le escurrió. Se dio vuelta y la vio caer, rebotando y abollándose en cada escalón. Por la mitad de la escalera, se desprendió el vidrio circular de la lata. Y entonces, así, de pronto y por azar, le llegó a la conciencia aquel recuerdo que había entregado al olvido. El sótano oscuro: un cuarto de revelado”.

En la forma de hablar de la autora existe una búsqueda permanente, el despliegue del amor con sus interrogantes y erotismo. A través de la vida de Elena Valverde y Valerio Piano se desarrolla el discurso con el que se construye esta novela que escarba en el olvido para recuperar la memoria. Hay, en las frases del texto, en sus mutismos, algo que nos hace creer que estamos seguros de lo que esperamos, de eso que sospechamos, pero queremos saber más. Ana María Bovo nos introduce en una temática actual, el silencio de la mujer ante determinados temas. El miedo de hablar y la resignación ante lo ya pautado.

© LA GACETA

MÓNICA CAZÓN

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