Lula salió de la cárcel para asistir al sepelio de su nieto

Lula salió de la cárcel para asistir al sepelio de su nieto

El ex presidente dispuso apenas de dos horas para compartir con sus familiares Lula llegó hasta el cementerio de San Pablo en un intenso dispositivo de seguridad y recibió el respaldo de sus seguidores.

DE DUELO. Custodiado, Lula da Silva sale de prisión para ir al sepelio. DE DUELO. Custodiado, Lula da Silva sale de prisión para ir al sepelio.
03 Marzo 2019

Vestido con un traje oscuro y sin corbata, el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva fue trasladado a São Bernardo do Campo, en San Pablo, para participar en el velorio de su nieto Arthur, quien murió el viernes por causa de una meningitis. El operativo se realizó en medio de un intenso dispositivo de seguridad, y escoltado en todo momento por tres agentes de la Policía Federal.

La Justicia lo autorizó a abandonar la prisión por primera vez. Sus abogados se comprometieron a no divulgar ningún detalle con el fin de impedir que los seguidores del ex mandatario promuevan alguna manifestación que pueda poner en riesgo la seguridad de la operación. Pese a que los militantes se abstuvieron de manifestaciones políticas más expresivas, en el cementerio algunos gritaron o exhibieron letreros con el eslogan “Lula libre”.

Entre los correligionarios con los que se encontró en el cementerio estaban su ahijada política y sucesora en la Presidencia, Dilma Rousseff. También se encontró con el ex alcalde de Sao Paulo, Fernando Haddad, que fue el candidato derrotado por el ultraderechista Jair Bolsonaro en las elecciones presidenciales de octubre.

La cremación del nieto de Lula se realizó ayer al mediodía en el Cementerio Jardín de la Colina, en Sao Bernardo do Campo. En el mismo cementerio, en febrero de 2017, se realizó el sepelio de Marisa Leticia Rocco, la esposa del exjefe de Estado.

Arthur Araujo Lula da Silva, uno de los seis nietos del expresidente, murió el viernes en un hospital de Sao Paulo en el que fue ingresado por una meningitis. Arthur fue internado la mañana del viernes en un hospital en Santo André y falleció pocas horas después. El ex presidente fue informado en la tarde por uno de sus abogados y pudo hablar con su hijo Sandro Luís, padre de Arthur, por teléfono.

Período de duelo

La muerte del nieto de Lula se produjo un mes después de que falleciera su hermano mayor, víctima de un tipo raro de cáncer que afectó a sus vasos sanguíneos. Lula quería acudir al entierro de su hermano, pero la Justicia tan sólo le autorizó una reunión familiar cuando el cuerpo de Genival Inácio da Silva, conocido como Vavá, ya había sido sepultado, por lo que rechazó el permiso y decidió permanecer en su celda. La petición para acudir al entierro fue denegada entonces después de que la Policía Federal argumentara problemas logísticos para su traslado y para garantizar su seguridad en medio del sepelio. Lula fue encarcelado en abril de 2018 tras haber sido condenado por un tribunal de segunda instancia a 12 años de prisión por corrupción pasiva y lavado de dinero en un caso vinculado al escándalo por los desvíos de la petrolera estatal Petobras.

En enero pasado fue condenado por segunda vez por corrupción, a 12 años y 11 meses de cárcel, acusado de haberse beneficiado de las reformas millonarias que tres constructoras realizaron en una casa de campo que había sido cedida a su familia para descansar.

En total, el ex presidente acumula ocho causas en la Justicia, incluidas las dos por las que fue condenado, todas ellas vinculadas con diferentes asuntos de corrupción.

Tanto al llegar al cementerio como al abandonarlo, el ex líder sindical saludó desde lejos con sus brazos a los cerca de 300 simpatizantes que lo acompañaron y que, además le transmitieron mensajes de apoyo. En algunos carteles podía leerse: “Lula, guerrero del pueblo brasileño”.

El ex mandatario, que purga en la ciudad de Curitiba dos condenas por corrupción y lavado de dinero, llegó al cementerio a las 11.10 y se despidió de sus familiares a las 12.58, antes de subir al coche policial en el que inició el viaje de regreso. Tuvo apenas dos horas para compartir el duelo con sus familiares.

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