San Martín: Motivados, en busca del primer paso

La misión es de alto riesgo. Lo asumió Ricardo Caruso Lombardi cuando decidió aceptar ese hierro caliente que le ofrecieron los dirigentes. San Martín, hoy por hoy, es una especie de paciente que padece una enfermedad de pronóstico reservado y está en terapia intensiva.

“No tengo margen para equivocarme. Si pifio un partido, chau; hasta luego”. La frase de Caruso en su primer contacto con la prensa tucumana graficó el momento. La prueba y error terminó para el “Santo”; hoy ya no puede tropezar. Debe sumar y sumar, y en su casa, hacerlo de a tres. Así está ideada la hoja de ruta que tienen diagramada por estas horas en Bolívar y Pellegrini.

Los últimos malos resultados no le dejaron otra alternativa que ganar todo lo que queda como local. Así, con esa obligación, San Martín recibirá a Lanús, que viene derechito y que cada vez juega mejor.

Pero en seno de un plantel que venía golpeado, los ánimos cambiaron y la esperanza renació casi como por arte de magia con la llegada del “Tano”. “Es un entrenador muy motivador y trata de que estemos bien. Así lo hizo desde que llegó y la verdad es que mejoramos mucho en ese aspecto”, asegura Ramiro Costa, la “Torre” que tendrá el equipo como referencia en el ataque.

“Siempre cuando hay un cambio de entrenador, se modifican los ánimos y las expectativas son otras. Caruso llegó y nos dijo que tenemos que estar fuertes. Estamos bien y vamos a tratar de dejar todo en estas fechas para lograr el objetivo. Es difícil, pero debemos saber que todavía no estamos vencidos”, agrega Matías García.

Hoy San Martín jugará la primera de las cinco finales en la que Caruso intentará ayudar al plantel a lograr la permanencia. Por eso, desde el mismo momento en que llegó, el entrenador se puso de cabeza a trabajar todos los aspectos en los que el equipo venía bien golpeado: el psicológico y el defensivo, encabezan la lista de falencias que venía arrastrando el “Santo”. “Caruso conoce muy bien cómo jugar en este tipo de situaciones. Entonces tenemos que llevar adelante su mensaje”, pide “Caco” y le deja su lugar a Costa: “quiere que estemos bien sólidos del medio hacia atrás y no cometer errores que le puedan facilitar las cosas al rival. Además, cuando tengamos la pelota debemos lastimar”.

Antes del entrenamiento táctico, el nuevo DT apeló a una de sus mejores armas. Dialogó con sus jugadores durante más de media hora. Explicó su idea, escuchó algunas sugerencias y apeló a tocarle las fibras íntimas a sus dirigidos. Así, los futbolistas salieron rumbo a la concentración con ganas de saltar de inmediato a la cancha. San Martín se juega muchísimo esta tarde. El plantel cambió la cara y, motivado, irá en busca del primer paso del milagro.