Por Luis María Ruiz
02 Marzo 2019
CON BANDA Y BASTÓN. El gobernador Manzur saluda a los militantes -unos 25.000- que se habían movilizado hasta la Legislatura para acompañarlo. la gaceta / foto de juan pablo sánchez noli
El estado de las cuentas públicas y las medidas de fomento al sector privado. Los indicadores en el área de salud. Las políticas aplicadas en educación. Estos fueron algunos de los ejes centrales del discurso que dio ayer el gobernador, Juan Manzur, en el acto de apertura del 114° período de sesiones ordinarias de la Legislatura.
Aunque el jefe del Poder Ejecutivo (PE) optó por no profundizar en sus conceptos con respecto a las elecciones provinciales convocadas para el 9 junio -de hecho, instó a “cerrar las grietas” en Tucumán-, en la sede legislativa y en sus alrededores se vivió un clima de campaña a pleno. La única alusión concreta a sus anhelos de ser reelecto junto a su compañero de fórmula, el vicegobernador Osvaldo Jaldo, llegó al final de su alocución, cuando Manzur afirmó que está “dispuesto a seguir cuidando” en el futuro a los tucumanos.
En 36 ocasiones
Durante una hora y media, el jefe del PE expuso ante legisladores, funcionarios y autoridades judiciales su cuarto balance de gestión. Recibió aplausos en 36 oportunidades. Los más efusivos tuvieron lugar cuando aludió a las cifras del empleo privado en la provincia -se crearon 4.598 puestos en 2018-, cuando destacó el funcionamiento de 280 comedores escolares y cuando se refirió a Jaldo como su “compañero y amigo”.
Los representantes de la oposición y del sector que responde al senador nacional José Alperovich (anunció que buscará regresar a la Gobernación) se abstuvieron de celebrar las expresiones del mandatario, de principio a fin.
Críticas a la Nación
La sesión comenzó pasadas las 9.10, con 33 legisladores en las bancas. Con el correr de los minutos, el recinto se fue poblando de parlamentarios, de ministros del gabinete provincial -ocuparon los asientos frontales-, de funcionarios judiciales y de intendentes del interior -fueron ubicados en sillas, a los costados del estrado-. Cuando el secretario Claudio Pérez terminó de dar lectura al decreto de convocatoria y Jaldo dispuso un cuarto intermedio para la recepción de Manzur, legisladores, jueces y ministros aprovecharon para amenizar la espera con charlas.
El gobernador ingresó a la sala de debates a las 10.10. Dos minutos después sonó el Himno Argentino, y a las 10.17 el jefe del Ejecutivo ya estaba haciendo su balance. La primera dama, Sandra Mattar Sabio, siguió la alocución de su esposo con atención desde el palco inferior del recinto.
Manzur señaló que, a partir de 2015, transitó su gestión “caminando conjuntamente con el orden nacional, con un Gobierno de signo político distinto al nuestro”. Si bien destacó el “diálogo” con la Casa Rosada, agregó: “debo confesar que estamos altamente preocupados por las consecuencias de un rumbo de medidas económicas y de políticas públicas nacionales”.
Cuentas públicas
Los primeros aplausos llegaron cuando Manzur se refirió a las finanzas del Estado. “La Provincia no posee deuda en moneda extranjera, ni se ha endeudado a lo largo de este tiempo”, indicó. Y valoró el pago al día de los sueldos a estatales, además del impacto de la “cláusula gatillo”. “Tucumán fue la provincia que más aumentó el salario en 2018”, aseguró.
La inversión privada -sobre todo en rubros alimenticios-, el apoyo estatal a productores y el incremento las exportaciones fueron eje de la primera parte del mensaje. Manzur también hizo hincapié en el turismo y el empleo. “En 2018 recibimos 1.992.000 turistas”, apuntó el jefe del PE.
El segundo tópico que enfatizó el mandatario estuvo referido a las acciones en salud pública. Enumeró innovaciones tecnológicas, la construcción de centros contra las adicciones y cifras de la mortalidad infantil. “El sistema público de Tucumán ha desarrollado prestaciones asistenciales que solamente se brindan en los mejores centros privados del país”, expresó.
El segundo tramo del discurso estuvo enfocado en la educación. Entonces, valoró el dictado de los 180 días de clases anuales. “Hemos alcanzado a casi 200.000 alumnos en 870 escuelas. Y lo hemos hecho con los propios fondos”, aseveró. Y advirtió: “al inicio de nuestra gestión, una gran parte de esos recursos eran nacionales; hoy la Provincia ha llegado a cubrir casi el 84% de ese monto”.
Manzur se refirió también a la lucha contra el delito, pero en las bancas sólo aplaudieron cuando mencionó la incorporación de 1.400 agentes de Policía en los últimos años. “La tarea es compleja y no se puede negar la existencia de situaciones trágicas”, afirmó.
A las 11.38, Jaldo anunció el fin de la audiencia. Manzur recibió incontables saludos hasta que salió del recinto, sonriente, con la banda y el bastón. En 99 días sabrá si el próximo 1 de marzo estará allí, otra vez, para abrir las sesiones.
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