Inolvidable recitación

Inolvidable recitación

Anécdota que narró Jaimes Freyre en Tucumán.

RUBÉN DARÍO. Los apuros para que alguien recitara como correspondía su luego famosa Marcha triunfal. RUBÉN DARÍO. Los apuros para que alguien recitara como correspondía su luego famosa "Marcha triunfal".

Carlos Abregú Virreira era uno de los poetas de Santiago del Estero que fundaron allí el grupo literario “Los inmortales”, hacia 1917-18, y editaron las efímeras revistas ”Bohemia” y “Proteo”. Narra que un día resolvió, con Enrique Almonacid, viajar a Tucumán para conectarse con los poetas locales como Raúl Paverini, Mercedes Maciel Ledesma, David Salmón Cadeneau, Fernando de Prat Gay y otros. Como primera medida, fueron a visitar al célebre Ricardo Jaimes Freyre, en su casa de 25 de Mayo 397. “Las opiniones sobre Jaimes Freyre estaban divididas entre los santiagueños: unos lo admiraban, pero otros no creían en él, como no creían en Lugones, ni en Darío, ni en nadie”.

Jaimes Freyre los recibió, muy cordial, en su escritorio. Fue “imposible recoger su palabra y olvidar sus anécdotas quizás hasta ahora inéditas: la de su trato con Rubén Darío en Buenos Aires y en París; su amistad con Amado Nervo, su admiración por Lugones, a pesar del distanciamiento de aquellos días y, en particular, la anécdota de que fue protagonista”. Abregú Virreira la narra. “En Buenos Aires, en una fiesta literaria cuyos mantenedores eran Calixto Oyuela, Vega Belgrano y otros, había comprometido Rubén Darío su participación, pero a última hora no pudo llegar. Envió en cambio un poema inédito, para que fuera leído”. Ocurría que “ninguno pudo hacerlo. Eran versos largos y cortos que hasta los había marcado con lápiz rojo. Minutos antes de iniciarse el acto, llegó al teatro don Ricardo. Era la salvación ¡Nadie más indicado que usted!, le dijeron. Y Jaimes Freyre leyó ante el público el poema. Al terminar, la ovación se mantuvo sostenida y unánime largos minutos”. Luego de una breve pausa y mirándolos con ojos agrandados por la emoción, Jaimes Freyre dijo a los santiagueños: “Ese poema era nada menos que la Marcha Triunfal”.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios