Una guía de 21 puntos para tratar los abusos a menores

Una guía de 21 puntos para tratar los abusos a menores

Las víctimas recibieron con críticas el protocolo que presentó el Papa.

REUNIDOS. Membros de la jerarquía de la Iglesia deliberan en el Vaticano. reuters REUNIDOS. Membros de la jerarquía de la Iglesia deliberan en el Vaticano. reuters
22 Febrero 2019

CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Francisco prometió que se tomarán medidas concretas contra el abuso sexual a niños por parte de sacerdotes. Desde ayer, líderes católicos de todo el mundo están reunidos en una cumbre de cuatro días para abordar un tema en el que se juega el futuro de la Iglesia.

Cientos de denuncias en Estados Unidos, Irlanda, Chile, Australia, Italia y otros países, acumuladas durante 30 años, han obligado a la jerarquía eclesiástica a escuchar. “Las víctimas no esperan condenas simples y previsibles, sino “medidas concretas y eficientes”, dijo Francisco.

Al principio de la reunión, se entregó una lista de 21 “puntos de reflexión” escritos por el Papa, que proponen medidas compartidas para examinar las acusaciones contra los culpables, proteger las víctimas y darle derecho a la defensa a los acusados.

La lista incluye acciones como informar a las autoridades civiles sobre acusaciones sustanciales, de acuerdo a las leyes locales, y asegurarse de que los clérigos no participen en las investigaciones de abusos de la Iglesia. Además, cada caso debe afrontarse con mecanismos de escucha, integrados por personas preparadas y expertas, donde se ejercite un primer discernimiento de los casos.

Otro de los puntos indica que se deben regular y facilitar la participación de expertos laicos en la investigación y en los distintos grados de juicio en los procesos canónicos que conciernan abusos sexuales y de poder. Con este cambio, se romperían siglos de tradiciones herméticas de la Iglesia.

La reacción de las víctimas no fue uniforme. Mientras algunos expresaron un cauteloso optimismo, otros dijeron que la respuesta era débil y se daba demasiado tarde.

“Preparar un manual después de todo este tiempo es ridículo”, dijo Peter Isely, que y encabeza el grupo Ending Clergy Abuse.

El cardenal Rubén Salazar Gómez, arzobispo de Bogotá, dijo que el daño es interno, en gran parte porque algunos obispos creyeron que podían actuar con impunidad.

La guía considera imprescindibles los programas de formación inicial y permanente “para consolidar la madurez humana, espiritual y psicosexual, así como las relaciones interpersonales y su comportamiento”, con evaluaciones a cargo de expertos calificados.

Además, se deben indicar las normas que regulan la transferencia de un seminarista, sacerdote o religioso de una diócesis o congregación a otra. Este punto se relaciona con la costumbre de encubrir abusos trasladando al acusado a otras juridicciones.

Deben también formularse códigos de conducta obligatorios para clérigos, religiosos, personal de servicio y voluntarios, a fin de delinear límites apropiados en las relaciones personales.

El Papa y los asistentes al auditorio del Vaticano vieron un video de cinco personas contando sus historias de abuso y cómo éstas fueron encubiertas. “Desde los 15 años tuve relaciones sexuales con un cura. Esto duró 13 años. Quedé embarazada tres veces y me obligó a abortar tres veces porque no quería usar preservativos o anticonceptivos”, dijo una mujer.

El chileno Juan Carlos Cruz dijo que cuando denunció los abusos ante las autoridades religiosas fue acusado de mentiroso y enemigo de la Iglesia. “Son los médicos del alma y aun así, salvo extrañas excepciones, se han transformado en asesinos del alma”, dijo. (Reuters)

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