Cartas de lectores
22 Febrero 2019

El arbolado urbano

Con las temperaturas extremas que viven (¿sufren?) los tucumanos por estos días, nadie va a discutir la necesidad de incrementar la cantidad del arbolado urbano, si con el logro de un arbolado sano, fuerte, y numeroso lográramos bajar la temperatura promedio de la ciudad, especialmente en los barrios alejados de las plazas y espacios verdes públicos. Lograr incrementar en 120.000 ejemplares los árboles de San Miguel de Tucumán, traería aparejado ese y otros beneficios. Aparte de la cuestión funcional: sombra, oxigenación del aire, disminución de la polución ambiental y descontaminación sonora, se debe planificar la cuestión estética: el paisaje urbano. Cuando en una avenida hay varios lapachos en fila por ejemplo, o varios ibirás, o varios tarcos. Y por qué no pensar en colocar especies como el aguaribay, en plazas y plazoletas, en vez de palmeras o yucas. Con el criterio paisajista-urbanista de Carlos Thays, que diseñó el parque 9 de julio con esquinas redondeadas y sin árboles en ellas, previendo la visibilidad y gran circulación de las calles interiores. Con árboles puestos de mayor a menor, y de follaje gris claro a verde oscuro, con especies cuidadosamente elegidas por tamaño y color. Actualmente se podría empezar a planificar desde cero, porque en las 20 hectáreas que la Municipalidad posee en el Parque Guillermina, la desidia ha hecho que se abandone el vivero municipal allí existente. La planificación debe abarcar también la selección por porte, follaje y flor, de los árboles notables del arbolado urbano que merezcan, por esas condiciones, ser elegidos como plantas madres y objeto de una posterior recolección de semillas, para obtener ejemplares con esas características deseables.

René Carlos Roncedo

Discurso federalista

De acuerdo a la nota “Dos precandidatos de Cambiemos, juntos en un acto en Concepción” (16/2), quiero referirme respecto a las declaraciones de la señora profesional Celeste Tanzin y del ingeniero José Ascárate, realizada el 14/2 en la inauguración de la remodelación de la plaza Bartolomé Mitre de mi querida Ciudad de Concepción. Quisiera recordarle a la señora directora de Gestión de Proyecto de la Nación, que Concepción tiene dos barrios paralizados que se vienen construyendo desde el gobierno anterior, y en el actual se llamó a licitación los días 12 y 14 de mayo de 2017: son 400 viviendas para nuestra ciudad, divididas en ocho partes iguales, quedando las factibilidades y las adendas de los terrenos vencidos, como obreros, profesionales, técnicos, empresas y proveedores sin trabajo. El año pasado se solicitó, el 19/6/18, la ampliación de aulas de nivel inicial para la escuela Uladislao Frías, que no se comenzó a construir. Con las declaraciones del subsecretario de Recursos Hídricos de la Nación ocurre lo mismo: la licitación de la planta de tratamientos de líquidos cloacales fue ganada por una empresa de Formosa hace bastante tiempo; es una obra sin comenzar, cuando Concepción cuenta con profesionales, técnicos, obreros capacitados, maquinarias, plantas elaboradoras de hormigón y proveedores capaces de solventar los gastos de material. Si hablo de los diques Potrero del Clavillo y El Naranjal y de la limpieza, el dragado y el refuerzo con gaviones en sectores críticos tantas veces anunciado en los ríos Chirimayo y Gastona, seguro escucharemos los versos olvidados de muchos políticos. Señores: mi ánimo es pedirles que se hable y se actúe con la verdad. Tucumán, su interior y muy en especial mi ciudad, necesitan fuentes de trabajo; muchos hermanos de zonas rurales se apoyan en las ciudades, para poder sobrevivir económicamente cuando sus cosechas se acaban porque al campo casi nadie le da bolilla, salvo los terratenientes. Los ajustes fiscales no dejan respirar los bolsillos y es duro saber que el que votamos alguna vez nos mienta, nos niegue, con soberbias políticas, escondiendo sus errores, total “qué le hace una mancha más al tigre”. Sus ambiciones siguen siendo déspotas, atrapando nuestro sueño de ver a nuestros hijos con un mañana mejor que hoy. Señores: si no se atienden las necesidades y si no se dicen las verdades, la miseria y el hambre serán el fantasma para los que aman la verdadera libertad de vivir.

Pedro Pablo Castaño

José de San Martín

El 25 de febrero de 1778 nació José Francisco de San Martín, quien llegaría a ser “el más virtuoso y austero paladín de la emancipación americana”. En su hogar enclavado en la zona guaraní, Yapeyú, el recién nacido heredaba de sus padres, el coraje, la generosidad y el empeño tenaz que caracterizaban a la raza hispánica y recibía del suelo misionero, el ropaje criollo, la visión y el amor a la tierra que le vio nacer. En su existencia, el Padre de la Patria nos dejó numerosos pensamientos, máximas, sentencias, surgidos de su pluma, bajo el imperio de diversas circunstancias. Representan las normas de una vida consagrada a consolidar la dignidad del hombre y transmiten a la vez, su personalidad moral, dando a las generaciones del porvenir, un multifacético legado. Transcribimos algunos de sus pensamientos: “No ambiciono gloria, ni busco la fama de conquistador del Perú… no quiero dar un paso más allá del límite que me fija la marcha gradual de la opinión pública”. “Me abstendré de mezclarme jamás en el solemne ejercicio de las funciones judiciales, porque su independencia es la única y verdadera salvaguarda de la libertad del pueblo…” “Las desgracias nacen en la ignorancia de ciertas verdades… que por falta de medios para difundirlas, no sólo carece de ellas el pueblo, sino que confunde las nociones inexactas que recibe, con las que apetece por instinto pero que no alcanza a discernir…”. “Anhelo sólo el bien de mis semejantes… mis solicitaciones son tan sinceras… como firme mi resolución… de no perdonar sacrificio por la libertad, por la seguridad y la dignidad de la Patria”. “No estamos en tiempo de tanto lujo. El estado se halla en necesidades y es preciso que todos contribuyamos a remediarlas”. “Os ruego que aprendáis a distinguir los que trabajan por vuestro bien, de los que meditan vuestra ruina; no expongáis a que los hombres de bien os abandonen al consejo de los ambiciosos”. “Para defender la libertad se necesitan ciudadanos no de café, sino de instrucción y elevación moral”. “Serás lo que debas ser, o no eres nada”. “En el nombre de Dios Todopoderoso, a quien reconozco como Hacedor del Universo…” (Invocación al iniciar su testamento). El “Breviario” del Instituto Nacional Sanmartiniano consigna: “Si el país ciñera su conducta en su ejemplo… habría disciplina, respeto… honradez... Con esas virtudes en funciones ciudadanas, el país sería un ejemplo”.

Graciela del V. Martínez Aráoz

El camino a Las Estancias

Una huella a Las Estancias es la llamada ruta nacional N° 365, y estamos en el año 2019. Parece increíble, pero todo sigue igual, o peor: ese camino se a vuelto intransitable. Hoy, prácticamente sin máquinas en la zona; sólo hay una topadora para habilitar el paso cuando, en ocasiones, se produce un derrumbe del cerro sobre la calzada y ya no se puede circular. ¿A nadie se le ocurrió desarrollar un proyecto de pavimentación? Seguro que sí. ¿A nadie se le ocurrió construir una nueva traza? Seguro que sí. ¿A nadie se le ocurrió construir una ruta con peaje? Seguro que sí. ¿A nadie se le ocurrió levantar una hostería en Las Lenguas, con pavimento por lo menos hasta Cochuna? Seguro que sí, y así podríamos seguir y poner miles de supuestos. Pero, ¿saben qué? yo estoy creyendo que... Seguro que no. ¿Cuántos senadores nacionales, diputados nacionales y funcionarios debieron haber pasado, no en estos últimos 15 años, sino en estos 60 o 70 años, sin la fuerza para gestionar dicha obra, tan necesaria para el desarrollo de la zona, no sólo en turismo sino también en comercio y demás? ¡No me digan que lo hicieron, si no lo lograron! Pero bueno. En esta carta sólo quiero expresar mi tristeza por una obra más, que para mi querida provincia se transformó en leyenda.

Diego Mariani

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