“Si no hay consenso, es mejor que la gente dirima las candidaturas”

Una primaria convirtió al radical Daniel Kroneberger en el candidato a gobernador de la oposición en una provincia, La Pampa, que este año pondrá en juego su estirpe peronista de siempre. Con el triunfo de Kroneberger sobre el elegido del presidente Mauricio Macri, Carlos Mac Allister, tomó impulso la fracción del radicalismo que quiere discutir la fórmula para la Casa Rosada. En una conversación telefónica con LA GACETA, el diputado nacional Kroneberger defiende el método que acaba de consagrarlo como retador del delfín del oficialismo, Sergio Ziliotto, aunque se cuida de proponerlo específicamente para el caso de Tucumán, donde la oposición mantiene el statu quo de la fragmentación. “Si no hay consenso, es mejor que la gente dirima las candidaturas”, postula en general el pampeano.

Kroneberger se vio obligado a hacer campaña en el verano, cuando la ciudadanía está de vacaciones o abrumada por no haberlas tenido. El gobernador peronista Carlos Verna fue un pionero del desdoblamiento y de la anticipación de los comicios provinciales: fijó las primarias para el 17 de febrero y las generales para el 19 de mayo. La publicidad del binomio Kroneberger-Luis Evangelista empezó incluso antes de las fiestas de fin de año. Todo se desencadenó en la primera semana de diciembre, cuando el senador Juan Carlos Marino y el ex intendente de Santa Rosa, Francisco Torroba, se apartaron de la pelea en la UCR. Esto permitió unificar fuerzas detrás de Kroneberger y fortalecer la alternativa de Mac Allister que auspiciaba el PRO.

Aliviado y ya confirmado en la boleta, Kroneberger asegura que el trámite fue arduo: “venimos de unos meses de gran incertidumbre”. Y agrega que están dadas las condiciones para desalojar al peronismo “totalmente agotado” de la conducción del Poder Ejecutivo. “En La Pampa hay casi tantos empleos públicos como privados. En los últimos 10 años, el empleo privado creció el 2,5% y el público aumentó el 40%. Más del 72% del presupuesto se va en gastos corrientes: son cifras alarmantes”, advierte el diputado.

-¿Cómo evalúa su triunfo?

-Entramos en esta etapa por la decisión política del gobernador de La Pampa de desdoblar las elecciones. Tuvimos una campaña electoral de plena incertidumbre: es difícil hablarle a la población cuando está vacacionando. Nosotros en La Pampa conformamos un espacio político de cinco partidos de la oposición para enfrentar en mayo al Partido Justicialista con la mayor fuerza posible. Ganamos a Mac Allister por la militancia y la estructura del radicalismo en La Pampa. Nosotros trabajamos muy fuerte las bases de la militancia para llegar al elector y convocarlo a participar en los comicios. A esto le agregamos un equipo y propuestas, y todas esas circunstancias fueron el detonante de la victoria. Más allá de eso hay que decir que (el ex futbolista y ex funcionario) Mac Allister es una persona que no vivía en La Pampa: hace poco que volvió, pero se fue de muy joven. Y para un comprovinciano esto sí es importante.

-Mac Allister dijo que perdió por un acuerdo entre la UCR y La Cámpora...

-Es totalmente falso. Nosotros hicimos un sondeo de opinión y los cuatro posibles precandidatos de la UCR superaban a Mac Allister. Los resultados estaban cantados y las diferencias se pueden haber ampliado, pero desmiento totalmente el acuerdo del que habla Mac Allister.

-¿Coincide con Martín Lousteau en que no hay que tener miedo a las primarias nacionales?

-El Presidente tiene que definir esa cuestión. Pero sí digo que el radicalismo debe estar preparado, más allá de que hoy parezca prematuro. En su momento tendremos una convención respetuosa de las militancias de todo el país donde vamos a definir la situación.

-En Tucumán, cuatro candidatos de Cambiemos quieren postularse a la gobernación...

-Cada provincia tiene su particularidad y la dirigencia debe evaluar qué es lo mejor con una mirada abarcativa del espacio común. Eso es lo que hicimos nosotros: privilegiamos Cambiemos y dimos la decisión a la gente. Quisiera que el candidato de Tucumán sea del partido porque conozco la calidad de dirigentes que tenemos allá.

-¿Por qué cree que no es sencillo ir a internas?

-Hay que ver si fortalecen o debilitan. Yo creo que depende de cómo se dé la interna: si hay respeto y discusión constructiva, potencia el espacio de todos. Pero la interna sangrienta deja heridas abiertas. Si la interna va de la mano del raciocinio, contribuye. Por otro lado, si no hay consenso, es mejor que la gente dirima las candidaturas. Me parece que esto hace a la esencia de la democracia.