21 Febrero 2019
Un memorándum enviado por el Departamento Judicial de la Policía generó sorpresa en cada una de las dependencias policiales de la provincia. En la nota, se comunicó oficialmente que se harán inspecciones sorpresivas de control.
“Nadie se tiene que alarmar. El Ministerio de Seguridad dio instrucciones precisas para acabar con las irregularidades. A partir de ahora, esta medida no será excepcional, sino rutinaria”, aseguró José Ardiles, subsecretario de Seguridad.
Revisión de libros
En la nota se aclara que se revisarán los libros de guardia (donde se inscriben todas las novedades que se reciben en las dependencias), los libros de Entradas y Salidad de Presos (donde se registran las personas que ingresaron por causas penales y contravencionales) y los libros de Entrada y de Salidas de Secuestros (donde están anotados todos los elementos que están en custodia de la comisaría).
En la nota también señalaron que las revisiones y correcciones en esos libros deben realizarse con la autorización de los superiores. Se indica, además, que los informes deben estar apoyados con planillas realizadas en computadoras.
Cuidado de los presos
En medio de la polémica generada por la crisis carcelaria, también hicieron un particular énfasis en el cuidado de los presos que se encuentran alojados en las dependencias policiales y que, según los informes oficiales, llegarían a cerca de 1.000, sumando los procesados y los contravencionales.
“Se recuerda que este trabajo responsable, consciente y minucioso, debe ser una constante para tener una claridad en una problemática que hoy en día ha adquirido relevancia y que es monitoreada por las autoridades de la provincia”, indicó.
Revisión constante
Los responsables de realizar esta tarea serán el mismo Ardiles y Esteban Saracho, funcionario del Ministerio de Seguridad. “La idea es lograr la mayor transparencia en este tipo de control. Por ese motivo será realizado por funcionarios del Ministerio únicamente”, dijo Ardiles. “Desde hace días venimos repitiendo el mismo mensaje: hay que proteger la imagen de la institución policial y la mejor manera de hacerlo es controlar y, si es necesario, castigar a los que se los descubra cometiendo una irregularidad. A esta gestión no le tembló el pulso en castigar a los comisarios (Alfredo) Pineda y a (Sergio) Sosa (segundo jefe de la Dirección de Drogas Peligrosas que quedó involucrado en un supuesto caso de corrupción) y tampoco tendremos reparo en aplicar más castigos”, señaló Ardiles.
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