Críticas de cine: "La favorita" y "Escape room"

Al final siempre se trata del poder

La favorita | Drama / Comedia negra - PM13 - 119’ - Excelente

Origen: EEUU/Gran Bretaña/Irlanda, 2018. Dirección: Yorgos Lanthimos. Con: Olivia Colman, Rachel Weisz, Emma Stone, Nicholas Hoult, James Smith, Joe Alwyn, Mark Gatiss. Guión: Deborah Davis y Tony McNamara. Fotografía: Robbie Ryan.

La reina Ana (Olivia Colman), Lady Marlborough (Rachel Weisz) y Abigail (Emma Stone) protagonizan un juego tan fascinante como peligroso en los albores del siglo XVIII. Por ellas pasa el poder en Inglaterra, mientras la guerra con Francia es un eco lejano en palacio. Ana -que se llevó a la tumba con ella la dinastía Estuardo- es víctima y victimaria en ese triángulo en el que las favoritas se mueven con precisión de ajedrecistas. Unidas por la pulsión sexual, la violencia y la soledad, las tres mujeres se necesitan y se repelen a la vez. No podía haber ganadoras en una batalla sin escrúpulos ni dignidad. Y no las hay. “La favorita” recorre cada oscuro rincón de la condición humana sin revelar dictámenes morales, mientras su mirada es cruda e implacable. Una gran película, sin duda, por encima de la media de las postuladas al Oscar.

En Netflix está disponible “Langosta”, una de las más celebradas obras del realizador griego Yorgos Lanthimos. Es una buena medida de los riesgos narrativos y visuales que asume Lanthimos a la hora de rodar y un excelente vehículo para subirse a su filmografía. “La favorita” propone un tono similar, navegando entre el drama y la comedia negra, explícita y contundente, iracunda, tierna, absurda y desopilante a la vez. Lanthimos exhibe la decadencia de la corte y el despreocupado ridículo de sus integrantes con pasajes que remiten a Peter Greenaway. Es difícil precisar dónde y cuándo el registro histórico le da paso a la sátira. Que nadie espere ver “The Crown” o algún clásico drama de época.

La de Ana Estuardo es una historia trágica. Perdió a sus 17 hijos y sus últimos tiempos fueron un martirio, hasta que un ACV acabó con ella a los 49 años. Lady Marlborough -confidente, compañera de cama, verdadera dueña de las decisiones políticas- era quien manejaba los hilos. Hasta que aparece Abigail, hija de la nobleza caída en desgracia, bella, perspicaz y traicionera. Lady Marlborough descubrirá demasiado tarde la naturaleza de Abigail, tan hábil para confortar a la reina bajo las sábanas como fuera del lecho.

Las actuaciones son extraordinarias, aunque la vara establecida por Olivia Colman es la más alta de todas. “La favorita” se recuesta en sus formidables actrices y hace gala de una galería visual por demás disfrutable. Lanthimos abre y cierra cada cuadro, ralentiza la imagen, se vale de la opulencia del escenario y de potentes primeros planos, la luz perfecta, los colores precisos. Y atención con la construcción sonora: Bach, Handel y Schubert conviven con un groove tenso e hipnótico. Y hay muchos silencios, claro. Las piezas encajan.

Por momentos el juego atrapa

Escape room | Thriller / Suspenso - PM13 - 99’ - Buena

Origen: EEUU, 2019. Dirección: Adam Robitel. Con: Taylor Russell, Logan Miller, Jay Ellis, Deborah Ann Woll, Tyler Labine, Nik Dodani, Yorick van Wageningen. Guión: Bragi Schut y Maria Melnik. Fotografía: Marc Spicer. Música: John Carey y Brian Tyler.

Si el director -Adam Robitel- viene de hacer una película tan mala como “Insidious 4” vale la cuota de desconfianza. Pero si en la dupla de guionista figura una de las plumas que apuntalan series extraordinarias como “Counterpart” y “American Gods” -Maria Melnik- las expectativas crecen. Así de mezclado viene el cóctel de “Escape Room”, un thriller con aroma a franquicia bastante maltrado por la crítica. Tal vez se lo midió con demasiado rigor, o puede que el prejuicio venga construido desde los paralelismos que se trazan con “Saw”. Pero no hay aquí un regodeo con el gore y con el sufrimiento, por más que el esquema respete la premisa del juego perverso por la supervivencia.

Seis invitados forman parte de una competencia de “escape room”. El desafío es salir de una habitación apelando al ingenio. Hay claves escondidas que permiten abrir las puertas y el ganador se llevará 10.000 dólares. Aunque de inocente y de lúdica la propuesta no tiene nada: son trampas mortales y los participantes lo descubrirán una vez encerrados.
Cuando la historia apela al ingenio captura el interés y encuentra sus mejores momentos. Sobre el final aparecen los trazos gruesos que le restan puntos. Hay más suspenso que terror/horror. Lo mejor del reparto es Deborah Ann Woll, tan intensa como luce en las series de Marvel que emite Netflix.