El teatro desafía la crisis con innovación

El teatro desafía la crisis con innovación

Gonzalo Véliz encara tres propuestas distintas en paralelo, en sus roles de actor y de director.

POLIFACÉTICO. Gonzalo Véliz es dramaturgo, director y actor sin vacaciones. FOTO DE HUGO MIRABAL POLIFACÉTICO. Gonzalo Véliz es dramaturgo, director y actor sin vacaciones. FOTO DE HUGO MIRABAL
08 Febrero 2019

La afirmación con la que comienza la entrevista es categórica y provocativa al mismo tiempo: “el teatro y la crisis siempre se llevaron muy bien, siempre y cuando se sea lo suficientemente emprendedor y alquimista del arte que uno profesa”.

Para que la frase no se quede en un eslogan y se transforme en hechos concretos, Gonzalo Véliz se desdobla en tres propuestas artísticas en el comienzo tardío del año teatral tucumano. Por un lado, acaba de estrenar un tributo a su madre, recientemente fallecida; por el otro, el domingo presenta una obra breve enrolada en la estética del microteatro, interpretada por Noly Porcel Aybar; y para completar el miércoles debutará dirigiendo a integrantes del Teatro Estable en “Eran tres payasos que vinieron de muy lejos”, obra de Fabrizio Origlio sobre Gaby, Fofó y Miliki.

“En estos años, con el teatro he pasado mucha hambre y he comido los mejores platos en los más hermosos lugares, pero más allá de todo jamás dejaré de hacer lo que más amo en esta vida. Sólo pararé de jugar cuando una obra me salga bien. En las vacaciones, que son todo un parate para la cartelera tucumana, hay que buscar el pan”, le dice a LA GACETA.

Para conseguirlo, se centró en formatos teatrales populares. La semana pasada estrenó en el centro cultural Vamos los Pibes, del barrio San Miguel (conocido como El Sifón) “Gladys (canciones maternales y disidentes)”, una creación que es un homenaje familiar. “En diciembre murió mi madre Juana Margarita Córdoba, alias Gladys, y durante mi convivencia con ella todas las mañanas solía levantarse y poner la radio y escuchar a viva voz siempre las mismas canciones, que marcaron de alguna manera mi banda sonora personal. Por eso sentí la necesidad de volver a juntar esos temas y de alguna manera rendirle un tributo que permitiera el acercamiento con su memoria, más allá de que nuestra relación no era la mejor”, describe.

Este espectáculo de 45 minutos tiene una puesta minimalista, y el trabajo está centrado en la gestualidad y en la precisión del detalle del actor, que arma su partitura de acciones a través de las letras de canciones. “No uso mi voz, sino la de todas esas mujeres que marcaron nuestro vínculo”, señala.

El domingo, con “Enrique, llámame por favor” (su segundo estreno, esta vez con un tono humorístico), retomará el formato de teatro breve, en secuela de lo que fue Teatro Insomne y Teatro Insomne Erótico, que realizó en el pasado. “Las representaciones se harán en el lugar donde vivo, un monoambiente, pero que tiene todas la comodidades para que el espectador se sienta a gusto”, señala.

La idea está tomada del cortometraje “Ni una sola palabra de amor”, donde el personaje de María Teresa espera con ansias y angustia el llamado de Enrique, para construir una historia de amor. Las funciones se llevan a cabo con entrada a la gorra y la capacidad del lugar es de 15 personas.

MICROTEATRO EN UNA CASA

• El domingo se estrenará “Enrique, llamame por favor”, en La Rioja 297, 2B, con funciones a las 21.30, 22 y 22.30, y entrada a la gorra.

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