La idea de Zielinski es repetir el 11 que goleó al “Lobo” ante el necesitado Patronato

Que la lluvia del viernes le haya quitado la posibilidad a Ricardo Zielinski de ver en acción a sus titulares en el patio de su casa, como lo es el estadio Monumental, no le hizo sacar de la cabeza al entrenador la idea que tiene en mente para visitar este lunes, a las 19, al desesperado Patronato: mantener a los 11 jugadores que vienen de jugar, gustar y golear a Gimnasia y Esgrima La Plata.

Las sensaciones que dejó el debut de Atlético en 2019 fueron más que positivas. No había dudas, aunque sí preguntas que podrían haber inquietado; por ejemplo, si iba o no a notarse la ausencia de dos piezas importantes como Luis Rodríguez y Guillermo Acosta. A los hechos se remitieron quienes los reemplazaron: Favio Álvarez y Mauro Matos. Cada uno en su respectiva posición y pagaron la confianza del técnico con un gol por apellido. Mejor, imposible.

No hubo fútbol tampoco en Ojo de Agua, el fútbol que deseaba ver Zielinski, que habla de mantener la presión y que ese factor sirva como recurso para asfixiar a un “Patrón” que tiene la soga el cuello con el tema del promedio, pero que viene con el pecho inflado tras ganarle bien a River 3-1 en el propio Monumental de Núñez. La defensa “Decana” no se toca, menos los volantes. Entonces, por qué hacerlo con los dos puntas, de gran tarea el sábado pasado, en especial Leandro Díaz.

¿Tiene algo por mejorar el Atlético que goleó al “Lobo”? Sí, la transición ataque/defensa. Lo hizo bien, pero también dejó claros que podrían haberlo complicado. No al estilo de lo que fue el 0-3 con Cerro Porteño, en Asunción, pero está claro que el sentido del juego en Atlético está en que los que ingresan a la cancha saben lo que deben hacer, y lo que “no” también.

Quizás Patronato intente romper por el sector de Álvarez, hombre de creación y sorpresa, pero sin tanto poder de desgaste para hacer un ida y vuelta constante. Estará en él hacer el esfuerzo, lo mismo que Díaz, y en que Juan Mercier y Gabriel Risso Patrón cierren el carril a su debido momento.

Después de un debut tan lleno de goles no hay muchos grises, pero sí una necesidad de mantener lo hecho en esos primeros 90 minutos. Atlético debe mantenerse entre sus cinco mandamientos: presionar, sacrificarse en lo individual y colectivo, ser contundente, no perder la humildad y mantener esa regularidad que más de un rival de los que está sufriendo en la zona caliente de la tabla de la Superliga desearía tener.