30 Enero 2019
VIOLENCIA. La versión del policía es hasta el momento la que guía la causa. ARCHIVO LA GACETA / FOTO DE FRANCO VERA
Javier Alejandro Gallardo, el joven de 22 años que murió al enfrentarse con un policía en San Cayetano, utilizó un arma de fuego durante. Fuentes judiciales remarcaron que eso reforzaría el relato del agente José Marcote, de 36 años, respecto de que había intentado repeler la agresión de dos sospechosos el domingo 20.
La Fiscalía de Turno, a cargo de Ernesto Salas López, recibió esta semana el resultado del dermotest o prueba de la parafina, efectuado en una de las manos del muchacho fallecido: fue positivo.
Además de ese procedimiento, se confirmó la presencia de pólvora en el interior del auto del personal de la fuerza de seguridad local, tanto en el torpedo como en las dos puertas.
Las circunstancias
Con estos datos, los investigadores sustentaron una de las hipótesis de la causa del enfrentamiento a tiros, que sería la reacción del policía ante el ataque con armas de fuego de dos jóvenes.
El domingo 20, al rededor de las 6.30, el subcomisario Marcote permanecía junto con una mujer en la calle Anselmo Rojo 300, cuando dos desconocidos aparecieron por ambos costados del vehículo.
El agente declaró en la causa que uno de los sospechosos habría abierto fuego desde el lado derecho. Así, el proyectil habría rozado la pierna izquierda de la mujer y habría herido al personal policial.
Gallardo, ubicado en el lado derecho, recibió un disparo en el pecho cuando Marcote intentaba, al parecer, responder la agresión de los dos desconocidos.
El joven cayó luego cuando intentaba huir del lugar. Su compañero, en cambio, logró escapar.
En la escena se encontraron proyectiles de armas calibres 9 mm y 22 mm. Gallardo vivía cerca de ahí y tendría antecedentes criminales, confirmaron fuentes judiciales.
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