Amores de verano en la temporada del “No es no”

Amores de verano en la temporada del “No es no”

En los boliches se hace sentir el #mirácomonos ponemos. Pero los de más de 40 no aprenden.

NO HAY DESCANSO. Las mujeres no abandonaron acciones de concientización ni en los lugares de veraneo. NO HAY DESCANSO. Las mujeres no abandonaron acciones de concientización ni en los lugares de veraneo.

2018 pasará al historia como el año de los gritos. Algunos desesperados, otros de indignación, todos siempre justificados. ¿Comprendidos? A veces... pero lo seguro es que no han pasado desapercibidos.

Desde la primera exclamación de las mujeres, “Ni una menos”, una consigna que embanderó a millones de chicas y adultas de todos los colores políticos, comenzaron a desgranarse otros pedidos -exigencias, más bien-, como el “No es no”: cuando una mujer te dice “no”, significa exactamente eso. Ni no sé, ni más tarde, ni tal vez. No es no. Y esa consigna, naturalmente, se ha trasladado a los balnearios y villas turísticas de todo el país. Pero, después de todo, ¿la han respetado los varones?

Sorpresa

Rocío Morales (21 años) es tucumana y este verano ha viajado por primera vez a Mar del Plata, con sus amigas. Una de sus sorpresas ha sido que en uno de los boliches a los que fueron a bailar, en las paredes había carteles que reforzaban la campaña “No es no”. Pero la sorpresa más grande ha sido que, a pesar de todas las movidas que se hicieron en el país, sigue habiendo hombres que no se han dado por notificados.

“Está igual o peor. No te respetan en nada. Vas caminando y (algunos hombres) te dicen cosas porque saben que no les vas a contestar, y si les contestas es peor porque te bardean ellos. Ni en la playa ni en el boliche vi ningún cambio”, reniega. En las discotecas, según cuenta, es donde peor la pasó en este sentido.

“Vos les decís que no -continúa su diatriba- y te insisten, es impresionante lo que te molestan, sobre todo los de más de 25 años. Una vez le grité en medio del boliche a un chico porque me pidió más de tres veces que saliera a bailar con él y como yo no quería, le terminé gritando para que me dejara. En otro boliche me dijeron ‘que lindo culo que tenés, mami’, y la verdad que es muy incómodo. En la calle también te gritan cosas”.

LA COSTA. Campaña en boliches. LA COSTA. Campaña en boliches.

Ni sí, ni no. Es imposible generalizar acerca de si el mensaje ha llegado o no. Porque, para otras mujereres si se ha percibido un cambio este verano. Sofía Varas, también tucumana, ha veraneado en San Bernardo, en la costa atlántica. “Yo sí vi un cambio. Fui un par de veces sola a la playa o con mi hermana y nunca me gritaron ni me hicieron nada, lo cual es un cambio muy agradable por cómo venían las cosas. Yo creo que los hombres sí están tomando conciencia. Todavía falta para que llegue el mensaje por completo pero vamos avanzando”, contó la joven. También anduvo por boliches en Villa Gesell, donde asegura que no tuvo que lamentar ni palabras ni actitudes agresivas, ni dentro ni fuera de los locales bailables.

“En general estoy viendo mucho más respeto (‘cagazo’) de parte de los hombres”, responde Guido (prefiere mantener su apellido en reserva) ante una consulta por WhatsApp. Estuvo en Pinamar y si bien está más cerca de los 40 que de los 30, trabaja en la noche y también la observa. Respeto no es lo mismo que miedo, pero el efecto termina siendo el mismo: hay una línea virtual que es mejor no sobrepasar.

Agustina Albornoz, desde Mar del Plata, lo ha vivido de una manera similar. “Sí noté una actitud diferente respecto de años anteriores. A los hombres les da como miedo -gracias a Dios, remarca-, de decirnos cosas. Ahora son más las miradas, ya no es tanto el piropo en la calle o lugares públicos”, celebra, aunque también cuenta que le ha tocado vivir situaciones incómodas y violentas. Fue en el boliche Bruto -vaya nombre elocuente para su anécdota- uno de los más populosos de esta temporada en Playa Grande.

Re intensos

“Fuimos al boliche y en general los varones de más de 25 años estaban re intensos con sacarte a bailar. Uno me agarró muy fuerte la mano y yo me quería ir, y no me dejaba. Pero, comparado con las cosas que vivíamos antes, eso es muy tranquilo. Yo cree que sí les llegó el mensaje a los hombres, pero no siempre toman consciencia de la gravedad de los daños que les pueden ocasionar a una mujer con cosas como estas”, concluyó.

Melisa González (22), estuvo en Salvador de Bahía (Brasil). Contó que en un boliche un chico le quiso dar un beso y, luego del primer no, insistió. Al segundo no, entendió. “Creo que en gran parte de los hombres el mensaje ha impactado. Ya sea por las reiteradas campañas para concientizar o por el miedo a los escraches en las redes sociales. Por suerte no tuve un episodio fuerte y está bueno que se empiecen a concientizar”, destacó.

Maira Garay (25) tiene una mirada más profunda. Ella es una militante comprometida con la causa feminista, y hace su lectura de lo que vivió en Villa Gesell este año. “El único cambio que vi fue que menos hombres piropeaban a las mujeres. También hay algunos cambios en abordar las masculinidades, pero principalmente de parte de los más jóvenes. En hombres mayores de 40 no se nota un gran apoyo al feminismo”, comparó. Algunos hombres, sobre todo los más jóvenes, tomaron en cuenta el mensaje; pero las burlas y la poca tolerancia al movimiento feminista es moneda corriente”, agregó.

Sin embargo, muchas mujeres coinciden en que la consigna “No es no” abarcativa a todas las mujeres, estén o no alineadas a la lucha feminista. “Yo no me identifico con el feminismo, pero aún así exijo respeto y que entiendan que no, es no. Yo creo que los hombres, sobre todo los tucumanos, todavía no escucharon el mensaje”, señaló Julieta (31), quien prefirió no difundir su apellido. Ella estuvo en Tafí del Valle y sí vio varones insistiendo ante un “no”, aunque, comparado con años anteriores, ha visto menos piropeos en la calle. “Creo que en muchos casos también depende de la actitud que la mujer le ponga al no. Yo el primer no se lo digo con una sonrisa, pero el segundo con cara de perro. Algunas chicas son poco claras con la negativa, y ahí los varones piensan que dejaste abierta una puerta”, finalizó. (Producción periodística de Alvaro Minchilli)

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