Elecciones 2019: la campaña se mueve en torno a la inseguridad

Elecciones 2019: la campaña se mueve en torno a la inseguridad

Es uno temas que los candidatos potencian desde hace dos décadas, pero que no encuentran políticas efectivas, advierte Berensztein

26 Enero 2019

La economía es, tal vez hoy, el principal tema de mayor preocupación de los argentinos. Pero la recesión, la inflación y la devaluación corren una carrera electoral con otro contrincante: la inseguridad. Esa cuestión siempre ha sido objetivo de las campañas proselitistas, si uno revisa lo que ha sucedido desde principios del nuevo siglo hasta nuestros días. 

Un estudio realizado por la consultora que dirige el analista político Sergio Berensztein muestra que, en las últimas dos décadas, las políticas de seguridad siempre estuvieron presentes en el debate preelectoral. “Pese al uso del tema con fines políticos, eso no ha implicado una mejora en los estándares de seguridad; más bien se observa lo contrario”, dice a LA GACETA el propio Berensztein. 

En su diagnóstico, el politólogo llega a la conclusión de que, si bien la inseguridad es una cuestión multicausal, en la Argentina no se dan debates estratégicos, sino instrumentos puntuales, como ocurre ahora con algunos temas específicos.

En efecto, durante la primera semana del año, el gobierno que encabeza el presidente Mauricio Macri anunció que convocará a sesiones extraordinarias en febrero para que el Congreso trate un proyecto que contempla la baja de imputabilidad en menores de 16 a 15 años; dijo que agilizará un programa de deportación de 1.000 extranjeros; confirmó la compra de 300 pistolas Taser para las fuerzas de seguridad y propuso la creación de un nuevo cuerpo de reservas en el Ejército, formado por 10.000 voluntarios civiles que actuarán sólo en caso de conflictos bélicos. Algunos ven estas medidas como una “bolsonarización” de la política de seguridad del gobierno de Cambiemos, acota el analista político.

Consciente de que la economía es su punto débil, el oficialismo eligió como uno de los ejes principales de su campaña la lucha contra la inseguridad, el delito y el narcotráfico, apostando a retener a su electorado, ciertamente descontento con lo logrado en materia económica.

El otro eje será la corrupción, evitando volver al pasado, haciendo referencia explícita a la corrupción del gobierno kirchnerista.

Un poco de historia

Sin embargo, el uso electoral de la inseguridad no es nuevo, plantea Berensztein. Hasta 1999, era un tema más en las campañas electorales, junto con los problemas económicos y el crecimiento de la pobreza, pero con Fernando De la Rúa adquiere un rol protagónico. En el spot de campaña “Dicen que soy aburrido”, el candidato de la Alianza interpela a la ciudadanía: “¿Es divertido que nos asalten y nos maten en las calles? …Viene una Argentina distinta, que va a encarcelar a los delincuentes y corruptos”.

Ese mismo año resulta electo gobernador de Buenos Aires Carlos Ruckauf (PJ), ex vicepresidente en el segundo mandato de Carlos Menem. Su triunfo se basó en el endurecimiento de su discurso en el último tramo de la campaña, propiciando una política de “mano dura” y “gatillo fácil”, declarando que “hay que meter bala a los delincuentes”. Durante su gestión, se aprueban las modificaciones al Código de Procedimiento Penal, conocida como la “Ley Ruckauf” que, además de limitar las excarcelaciones, amplió las facultades policiales para operativos de control (“razzias”) y debilitó el debido proceso afectando al principio de inocencia.

En 2004, retoma la posta el “ingeniero” Juan Carlos Blumberg quien, tras el secuestro y asesinato de su hijo Axel, se convierte en referente de la insatisfacción ciudadana respecto de la inseguridad en Buenos Aires, impulsando un paquete de reformas que endurecieron aún más el Código Penal, que serían recordadas como la “Ley Blumberg”.

La sensación...

Más tarde, con el gobierno de Néstor Kirchner se sumaría la “sensación de inseguridad”, tal como lo expresara por primera vez en junio de 2004, al pasar a retiro a 107 oficiales. La frase fue utilizada en varias oportunidades por Aníbal Fernández y en 2009, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner hizo referencia al tema cuando llamó a no “crear sensaciones” y a “buscar soluciones”, admitiendo con ello que el incremento del delito y la inseguridad no era sólo una mera sensación, inflada por los medios.

Francisco De Narváez también utilizó como caballito de batalla de sus discursos a la temática de la inseguridad y “mano dura, pero dentro de la ley” para los delincuentes. Fue diputado desde 2005 a 2015, recordado por la implementación del “mapa de la inseguridad”, una de las propuestas más reconocidas de la campaña política de 2009. En sus spots de campaña a gobernador de Buenos Aires en 2011 insiste con el tema.

La puerta giratoria

Otro político que tiene larga data en el tema de la inseguridad como eje de campaña es el actual dirigente del Frente Renovador, Sergio Massa, advirtiendo que es “una enfermedad de nuestra sociedad y la mayor inversión hay que ponerla en prevención”. En las presidenciales de 2015 sumó a su tradicional discurso la frase “hay que terminar con la puerta giratoria que permite que los delincuentes entren y salgan por la misma puerta”. Por último, en las elecciones de 2017, la temática de la inseguridad ya está completamente instalada y todos los candidatos se suman a su inclusión en sus discursos.

El dato
La preocupación por la seguridad es una de las principales demandas de parte de la ciudadanía en América latina, según Latinobarómetro.

El top five

Los países con mayor porcentaje de
victimización son México, con 35% y Venezuela, 33,8%. La Argentina está en el quinto puesto, con 24,6%.

El podio

En cuanto a los ciudadanos que temen por su seguridad, en primer lugar, está Brasil con el 62,7%, luego  Venezuela (58%) y Argentina (52,1%).

Frases
- Si bien la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, ha negado que las medidas de endurecimiento anunciadas y la tolerancia cero formen parte de una estrategia electoral, en la medición efectuada por Berensztein y D´Alessio IROL, el 64% de los argentinos lo descree
- Sólo un 28% opina que el Gobierno nacional lleva adelante un plan sistemático y coherente para combatir la inseguridad, aunque el porcentaje se incrementa al 49% entre los partidarios de la coalición gobernante.

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