Tres historias que trascienden el deporte y quedan en la historia

Tres historias que trascienden el deporte y quedan en la historia

En Francia, un equipo femenino hizo 95 goles en tres partidos. Récord mundial para un argentino en handball. Pacquiao y una tragedia que marcó su vida.

21 Enero 2019

Una vida de película: Pacquiao, de la miseria a la gloria

Tres historias que trascienden el deporte y quedan en la historia

A los 40 años, el filipino Manny Pacquiao demostró que todavía puede golpear duro. Su triunfo por decisión unánime en la pelea del sábado pasado por el título mundial peso welter de Asociación Mundial de Boxeo sobre el estadounidense Adrien Broner (aquel bocón que sufrió el castigo de Marcos Maidana) le reportó 10 millones de dólares de bolsa y podría sumar otros 10 en conceptos de televisación. Sin embargo, como la de muchos grandes boxeadores, la historia de “Pac-Man” tuvo su origen en la miseria. Nacido con el nombre de Emmanuel Drapidran Pacquiao en un barrio pobre de Filipinas, vivió una infancia muy difícil bajo la tutela de un padre alcohólico. Cuando tenía sólo 12 años, vivió una tragedia que lo marcaría de por vida: su padre llegó completamente borracho junto a un amigo y ambos mataron al perro de la casa en frente de “Manny” y luego lo cocinaron y se lo comieron. Pacquiao abandonó su hogar y se refugió en las calles de Manila, donde sobrevivió mendigando y vendiendo rosquillas por monedas. Allí descubrió el boxeo como una forma de escapar de la pobreza. Se entrenaba con lo que tuviera a mano, como muestra la histórica imagen que acompaña a este texto, en la que se lo ve haciendo abdominales sobre una tabla, sujetándose con unas gomas de bicicleta. En sus primeras peleas ganaba alrededor de dos dólares, que siempre se los enviaba a sus hermanos y a su madre. Fue otra tragedia, la muerte de un gran amigo, la que lo impulsó a convertirse en profesional, aunque su físico era liviano. Se dice incluso que en sus primeros combates, ponía objetos pesados en sus bolsillos para alcanzar el peso mínimo. En 2001 se mudó a Estados Unidos para triunfar en el boxeo y, con el tiempo, fue acumulando una victoria tras otra (la del sábado fue la número 70) hasta convertirse en leyenda: es el único que ha conquistado un título mundial en ocho categorías diferentes. Eso sí, jamás olvidó sus humildes orígenes. Comenzó su carrera política y, ya como senador, mandó construir con fondos de su propio bolsillo más de 1.000 casas para personas de bajos recursos en Kibawe, su pueblo natal. Además, frecuentemente organiza eventos deportivos y sociales con fines benéficos. Y entre sus facetas menos conocidas está la de cantante (grabó dos discos: “Pac-Man Puch y Laban Nating Lahat Ito”) y la de jugador de ajedrez. Quienes lo conocen aseguran que lo ayuda a pensar de manera más estratégica antes de cada combate.

Superpoderosas: una máquina de hacer goles

En el fútbol juvenil femenino de Francia hay un equipo al que nadie quiere enfrentar por miedo a pasar vergüenza: el Sub 15 de Nantes. La superioridad que marca sobre los demás equipos es tan escandalosa que se refleja en marcadores absurdos, con diferencias de 20, 30 o incluso 40 goles. Semejante brecha no le sirve a nadie, por lo que después de haber acumulado ¡95 tantos en tres partidos! las chicas del Nantes le solicitaron formalmente a las autoridades de la liga local que les permitieran cambiarse al torneo masculino. Sin embargo, la primera respuesta fue negativa. Ante la insistencia, se les permitió enfrentar a los equipos masculinos, pero solamente en forma amistosa, no competitiva.“Por naturaleza, a los hombres no les gusta perder, ni que los golpeen las mujeres. De todos modos, ellas practican un fútbol diferente”, justificó Philippe Grosvalet, presidente del distrito Loire-Atlantique.La respuesta de las jugadoras llegó en la cancha: en su primer amistoso contra un equipo de hombres, se impusieron claramente por 3 a 0, dejando en claro que pueden hacerlo perfectamente de igual a igual.Francia será precisamente el anfitrión del próximo Mundial de fútbol femenino, y el interés por la disciplina se ha disparado: en los últimos años, la cantidad de jugadoras se ha triplicado.

Récord de capitán: 10 mundiales, un sólo hombre

Llegar a la Selección Argentina es posiblemente el sueño de muchos deportistas (y de algunos que quisieron serlo). Debutar en cancha, aún más. Pero permanecer a lo largo de los años, es algo muy complicado. Y jugar 10 mundiales, ni hablar. Eso es algo que logró Gonzalo Carou, el jugador del equipo nacional de handball.

El capitán de Los Gladiadores jugó en Alemania  - Dinamarca 2019 su décima Copa del Mundo. Si bien el resultado no fue el esperado por la delegación argentina (terminaron en el puesto 17), Gonzalo puso sus pies en cancha para convertirse en el hombre récord de este deporte.

La mayor presencia mundialista la tenía el ya ex jugador francés, Jerome Fernández. El lateral retirado ostenta nueve presencias en mundiales. Carou, en cambio, continúa en carrera y con el Mundial ya finalizado para Argentina, la próxima meta serán los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. ¿Llegará al próximo mundial? Para Egipto 2021 tendrá 41 años, pero es imposible descifrar al “Capitán”.  

Lo cierto es que la presencia de Carou en cancha no termina con ese récord: Argentina lleva disputados, en su historia, 12 mundiales. El pivot de la Selección sólo se ausentó en dos, para los que no había sido convocado (su nombre no estaba en la órbita de la celeste y blanca): Japón 1997 (tenía 18 años) y Egipto 1999.

Para Francia 2001, el “15” de Los Gladiadores ya comenzaba a escribir su historia, y un récord que no habría imaginado. De 2001 hasta este año, Carou tiene asistencia perfecta en Copas del Mundo. Un hecho histórico para un deporte que recién comenzó a escribir sus páginas doradas con la clasificación a los JJ.OO. de Londres 2012. Sí, el hombre de los 10 mundiales también fue parte. Punto para Argentina.

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