20 Enero 2019
FOTO TOMADA DE CLARIN.COM
La familia de Carla Soggiu, desaparecida el martes último luego de activar dos veces el botón antipánico en el barrio porteño de Pompeya, reconoció ayer por un tatuaje y un pearcing el cuerpo hallado en el Riachuelo, en Buenos Aires, según informaron fuentes policiales.
Amigos, familiares y vecinos de la víctima realizaron luego una movilización. Cortaron el puente Alsina entre el partido bonaerense de Lanús y la ciudad de Buenos Aires, para reclamar “justicia”.
“¡Se siente, se siente, Carla está presente!” gritaron familiares y vecinos. Entre los manifestantes, también estaba Roxana, la mamá de la víctima.
La joven, de 28 años y madre de dos chicos, había desaparecido el martes pasado luego de activar dos veces el botón antipánico. Cargaba el aparato después de las agresiones que había sufrido por parte de su ex marido.
La policía de la Ciudad de Buenos Aires confirmó por la mañana el hallazgo de un cuerpo, que fue reconocido como el de Carla por sus familiares. Entonces, junto con sus amigos, decidieron cortar el Puente Alsina que une la avenida Sáenz del barrio de Nueva Pompeya de la Ciudad de Buenos Aires con la localidad de Valentín Alsina.
“Justicia por Carla”, “Todos somos Carla”, fueron algunos de los carteles. Quemaron gomas sobre el puente, consignó la agencia de noticias Télam.
Las últimas palabras
“Tengo agua en la cara”, fue una de las últimas frases que pronunció Soggiu cuando habló con el operador de la Policía, luego de presionar por última vez el botón antipánico. El martes, último día que se la vio con vida, lo accionó dos veces, entre las 20 y las 20.30.
Según publicó el diario “La Nación”, fuentes policiales revelaron cómo fue el diálogo de Soggiu con el operador. “Siento olor a combustible”; “tengo agua en las piernas”; y “tengo agua en la cara”. Estas fueron sus últimas frases de la joven. Pero instantes después la comunicación se cortó.
Se esperaban los resultados de la autopsia para corroborar la identidad del cadáver y conocer las causas que llevaron a la muerte. Si bien trascendió que el cuerpo no tenía signos de violencia, los familiares apuntaron contra los padres y la hermana mayor del detenido, y aseguraron que ambos habían comenzado a acosarla luego de la denuncia.
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