Travesía para el recuerdo: pedaleando, de La Quiaca a Tafí del Valle

Travesía para el recuerdo: pedaleando, de La Quiaca a Tafí del Valle

Los hermanos Bascary, dos mujeres y un varón, decidieron que su regalo de reyes sería un viaje compartido en bici por los cerros norteños.

CAFAYATE. Para Benardita y para Enrique, esta fue su “primera vez”. Paula fue campeona de mountain bike. CAFAYATE. Para Benardita y para Enrique, esta fue su “primera vez”. Paula fue campeona de mountain bike.
20 Enero 2019

700 kilómetros. Tres hermanos. 12 Noches con sus días. 12 hospedajes diferentes. Cuatro pinchazos en la ruta. Varias decenas de localidades. Una infinidad de colores en el camino y una experiencia que no van a olvidarse nunca.

Paula, Bernardita y Enrique Bascary comenzaron a armar el viaje hace un par de meses. “Hacía poco que yo había ido de Hualfín a Tafí del Valle en bici y se nos ocurrió hacer una nueva travesía, pero entre hermanos. Entonces, le pusimos fecha”, cuenta Enrique, “Enri”, como le dicen sus hermanas. Él es el mayor: tiene 25 años y las chicas, que son mellizas, 19.

La partida

Después de los brindis y los fuegos artificiales, el 6 de enero, día de Reyes, partieron en auto a La Quiaca. Desde ahí arrancaron el viaje en bicicleta con destino a Tafí del Valle. La promesa de la llegada: familia y amigos los esperarían con unas cervezas heladas en Popey. Y así fue: el viernes, pasado el mediodía, estaban festejando en el lugar acordado.

“Enri”, exhausto. Bernardita, en su primera experiencia en un viaje de este tipo, algo similar, agotada. La que se reía era Paula, que estaba como para arrancar de nuevo otros 700 kilómetros. Para ella, fue un paseo. Es que tiene en el bolsillo cuatro primeros puestos en campeonatos de mountain bike, en los últimos tres años. “Ahora empiezo mi pre-temporada en serio, comienzo a entrenar fuerte para el campeonato de marzo”, cuenta.

Con ese profesionalismo y todo, a Paula -en realidad, a los tres hermanos- les sorprendió el compañerismo que consiguieron en la ruta. “Éramos tres cabezas, y cuando uno quería flaquear, cuando comienza a hacerse largo el camino, ahí estamos los otros para motivar. Es buenísimo compartir eso entre hermanos”, destacó.

EXPERIMENTAR LOS CERROS. Los hermanos Bascary, con amigos. EXPERIMENTAR LOS CERROS. Los hermanos Bascary, con amigos.

Para Enrique, no es indispensable ser un experto en la bici para hacer viajes de este tipo. Recorrieron en promedio 70 kilómetros diarios y los momentos más duros fueron cuando tenían viento de frente. “Lo ideal es arrancar a las 6.30 de la mañana, porque no hay viento. Pero un par de veces quisimos dormir un ratito más y la pagamos después, porque a las 9.30 o 10, cuando empieza a calentar el sol, comienza a correr viento”, describe, casi a modo de consejo. La lluvia, en cambio, fue una bendición en ocasiones, luego de largos kilómetros en pleno rayo del sol en las montañas jujeñas, salteñas y tucumanas.

Humahuaca, Tilcara, Purmamarca, El Carmen (Jujuy), las cornisas salteñas, Cuesta del Obispo, Cachi, Molinos, Angastaco, Cafayate, Amaich y Tafí del Valle fue, resumiendo, el itinerario de este viaje. Cuando se les pregunta cuál fue el paisaje con el que se quedarían para siempre, les cuesta responder. Fue mucho para ver y admirar. Pero La Quebrada de Las Señoritas (Uquía, Jujuy) y la Quebrada de Las Flechas (tramo que une Cachi y Cafayate, por la ruta 40) encabezan el ranking de fotos mentales inolvidables.

De todas maneras, los hermanos rescatan principalmente una cosa del viaje: el compañerismo y el lazo irrompible que acaban de construir por animarse a compartir esta experiencia.

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