Las botellas de plástico, protagonistas del paisaje

Las botellas de plástico, protagonistas del paisaje

Hace ya varios lustros comenzaron a ganar un triste protagonismo en las calles, plazas, parques, baldíos, canales, ríos. Las botellas de plástico forman parte del paisaje tucumano. Según un informe de Naciones Unidas, divulgado en junio pasado, alrededor de 13 millones de toneladas de plástico son vertidas en los océanos cada año, afectando la biodiversidad, la economía y potencialmente la salud.

El reporte de la ONU Medio Ambiente señala que, de seguir las cosas como están, la producción de plástico no solo se incrementará, sino que se duplicará en las próximas décadas. América, Japón y la Unión Europea son los mayores productores de desechos plásticos per cápita y solamente un 9% de los 9.000 millones de toneladas de plástico que se han producido en el mundo ha sido reciclado. Si esta tendencia continúa, para 2050 habrá alrededor de 12.000 millones de toneladas de desechos plásticos en los basureros y en la naturaleza.

De tanto en tanto, en Tucumán se promueven acciones solidarias en pro de la higiene urbana, generalmente motorizada por algunos colegios. En octubre pasado, estudiantes de la escuela El Corte, de Alderetes recolectaron 256.000 botellas o envases PET de lugares cercanos; luego efectuaron ecocanjes con la participación de los vecinos. Por un acuerdo con el Consorcio Público Metropolitano para la Gestión de Residuos Sólidos, los envases fueron retirados de la escuela y llevados por una empresa que los compacta y luego los transporta hasta el puerto de Buenos Aires. El destino final es China. En ese país se transforma el plástico mediante un tratamiento específico y posteriormente se reutiliza como juguetes, hilos o partes de celulares y automóviles.

Más de 78 millones de toneladas de envases de plástico genera el mundo por año, industria que mueve casi U$S 198.000 millones. En junio pasado, a la pregunta de qué hacer con tanto plástico que se desecha, y que tarda siglos en degradarse, un tucumano dijo que había que reciclar que reciclar. “Pero no hablo de ese reciclado básico de hacer adornos o cosas así, porque lo mismo termina yendo a parar al vaciadero. Hablo de montar una industria con ese plástico”, le dijo a LA GACETA. El comprovinciano que pasó los últimos 20 años estudiando el tema y elaboró un proyecto para reciclar de manera industrial el PET y otros plásticos (“hay 55 tipos”, aclara). Por su iniciativa, el Banco Interamericano de Desarrollo lo distinguió con el Premio International Quality Summit a la Categoría Oro. El proyecto consiste en poner en marcha tres fábricas de reciclado. Una para elaborar preformas de botellas para las embotelladoras que hay en el NOA que podría reciclar por año unas 18.000 toneladas de PET. Otra planta se encargaría de elaborar placas de “madera ecológica”, a partir de 50 tipos de plásticos y la tercera fábrica sería una carpintería ecológica, en la que se fabricarían desde muebles hasta viviendas.

Se debería resolver qué destino darle al plástico en nuestra provincia porque no se trata de un problema menor, así como el reciclaje del resto de los desechos. Si se lograra hacer de la basura una industria se daría un paso significativo. Sería importante que Tucumán contara con una política ambiental amplia que incluyera también la educación en todos los niveles. Si ello ocurriera quizás las próximas generaciones serían menos contaminantes y se ocuparían de cuidar la salud del medio ambiente. Los cambios culturales son solo posibles con la educación.

Comentarios