Saberes ancestrales pueden ser la solución a la resistencia bacteriana

Saberes ancestrales pueden ser la solución a la resistencia bacteriana

Siguiendo una leyenda irlandesa, un grupo de investigadores de Gales halló bacterias capaces de combatir las causas de las peores infecciones.

CIENCIA Y MITO. Tierra y pastos como estos albergan una posible solución a la crisis de los antibióticos.  CIENCIA Y MITO. Tierra y pastos como estos albergan una posible solución a la crisis de los antibióticos.
03 Enero 2019

Cuando el mundo está en alerta roja porque corremos el riesgo (lamentablemente, sin que los usuarios tomen real conciencia de los peligros) de quedarnos sin antibióticos, 2019 parece haber empezado con el pie derecho -o con la puntita, al menos- en lo que a salud pública se refiere. Hoy por hoy el panorama es el siguiente: las superbacterias resistentes a los antibióticos podrían matar hasta 1,3 millón de personas sólo en Europa para 2050, según una investigación reciente, y para la Organización Mundial de la Salud la falta de antibióticos para combatirlas representa “una de las mayores amenazas para la salud mundial, la seguridad alimentaria y el desarrollo actual”.

La buena noticia viene desde Gales, Reino Unido: un equipo de la Swansea University Medical School, compuesto por investigadores de Gales, Brasil, Irak e Irlanda del Norte, descubrió una nueva cepa de bacterias -que ha sido denominada Streptomyces sp. myrophorea- capaz de inhibir el crecimiento de patógenos multirresistentes. Y la encontró, increíblemente, en el barro.

Tierra de druidas

El suelo que analizaron se encuentra en Fermanagh, Irlanda del Norte, conocida como las Tierras Altas de Boho, y se dice de él que tiene propiedades curativas. No parece casualidad que el área haya sido ocupada por los druidas, hace 1.500 años, y por los neolíticos, hace 4.000.

Uno de los miembros del equipo, Gerry Quinn, antiguo residente de Boho, estaba al tanto de que, tradicionalmente, una pequeña cantidad de tierra se envolvía en un paño y se usaba para curar dolor de muelas e infecciones de garganta y cuello.

Tampoco es casualidad que los investigadores dieran crédito a las leyendas: la búsqueda de antibióticos de reemplazo para combatir la resistencia múltiple ha llevado a los investigadores a explorar nuevas fuentes, incluidas las medicinas populares: un campo de estudio conocido como etnofarmacología.

Las enemigas

En este esperanzador posible combate de “bacterias versus bacterias”, las malas de la película son, precisamente, algunas identificadas por la OMS como responsables de las infecciones más graves asociadas a la atención médica.

“Esta nueva cepa de bacterias es efectiva contra cuatro (Enterococcus faecium resistente a la vancomicina, Staphylococcus aureus resistente a la vancomicina, neumonía por Klebsiella y resistente al carbenepenem Acinetobacter baumanii) de los seis principales agentes patógenos que son resistentes a los antibióticos. Nuestro descubrimiento es un importante paso adelante en la lucha contra la resistencia a los antibióticos”, resaltó Paul Dyson, de la Escuela de Medicina de la Universidad de Swansea. “Nuestros resultados muestran que vale la pena investigar el folclore y las medicinas tradicionales en la búsqueda de nuevos antibióticos. Los científicos, los historiadores y los arqueólogos pueden tener algo que contribuir a esta tarea. Parece que parte de la respuesta a este problema tan moderno podría estar en la sabiduría del pasado”, añadió.

Pero hay que ser claros: por ahora, es sólo una esperanza, porque aún no está claro - aunque el equipo ya está investigando- qué componente de la nueva cepa impide el crecimiento de los patógenos.

“Es necesario que la molécula que genera la acción antibacteriana sea muy diferente de las desarrolladas hasta ahora para combatir la resistencia. Las bacterias son muy inteligentes para sobrevivir y nos ganan al crear rápidamente mecanismos que inactivan antibióticos”, explicó a LA GACETA la infectóloga tucumana Mónica Herbst. “Se aisló la bacteria, pero queda un largo camino de estudios para producir un antibiótico novedoso, y más adelante, experimentación animal y ensayos clínicos en humanos. Y además tiene que interesar a la industria farmacéutica porque debe hacerse una enorme inversión en desarrollar una droga nueva”, agregó.

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