Por qué el cobro del impuesto a la renta financiera desmotiva a los inversores

Por qué el cobro del impuesto a la renta financiera desmotiva a los inversores

Críticas de economistas y tributaristas.

AHORRISTAS. Opinan que el tributo “desmotiva”, y que es una mala idea.  AHORRISTAS. Opinan que el tributo “desmotiva”, y que es una mala idea.
29 Diciembre 2018

La reforma introducida a la Ley del Impuesto a las Ganancias, generó un nivel de complejidad importante en la práctica, al punto que la liquidación del gravamen a la renta financiera, si se toma un portafolio con inversiones variadas, se requerirá de una tarea intensa y profesional.

Economistas y tributaristas criticaron el impuesto a la renta financiera. Advirtieron que se pagará sobre sumas nominales y que el mínimo no imponible de $67.000 ya está desactualizado.

El Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) sostuvo que “aparece como inequitativo que el impuesto se aplique sobre utilidades nominales y no reales, razón por la cual debería permitirse deducir de los rendimientos nominales obtenidos la tasa de inflación, y aplicar la alícuota del 15% sobre el resultante, tal como se da en el caso de las colocaciones con cláusula de ajuste o en moneda extranjera”.

La banca de inversión Puente sostuvo que “lo destacable del decreto reglamentario es que se les permitirá a los inversores, sólo por el período fiscal 2018, deducir la pérdida de capital por revalúo en bonos, del pago del impuesto correspondiente al cobro del cupón”.

Entre los que rechazan la modificación de la gavela figura el tributarista César Litvin, quien afirmó que la aplicación del impuesto a la renta financiera fue “una mala idea” porque “desmotiva” a todos aquellos que quieren ahorrar y genera “más inconvenientes que recaudación”.

“Desmotiva al que quiere ahorrar, ya sea en plazo fijo o prestando al Estado a través de un titulo público”, señaló Litvin en declaraciones a la prensa. En este sentido, aclaró que siempre se mostró crítico del proyecto consensuado entre el Frente Renovador y el Gobierno nacional.

“Este proyecto de la oposición el Gobierno nacional lo hizo suyo porque habla de equidad; pero lo que hay que buscar es la necesidad de motivar conductas a través de la economía”, indicó. Si bien suena “equitativo que paguen impuestos por el trabajo, también se lo haga por la renta financiera; los Estados modernos apuntan a la eficiencia del sistema tributario, que tiene que ser usado para motivar conductas”, afirmó.

Según el especialista, esta iniciativa “fue una mala idea”. “En un Estado que necesita financiamiento no podemos castigar a los títulos públicos con impuestos, ni tampoco a la capacidad prestable de los bancos por sus plazos fijos”, resaltó Litvin.

Cabe recordar que el Gobierno nacional amplió el jueves los alcances de Ganancias y el tributo sobre la renta financiera para residentes en el país, lo que generó el rechazo de inversores y de operadores del mercado. Según la extensa medida publicada en el Boletín Oficial, el impuesto alcanzará a los plazos fijos, bonos, acciones y alquileres, con algunas excepciones como descuentos de cupones sobre la compra del activo. La alícuota varía entre un 5% y un 15%, según el tipo de instrumento y característica del inversor.

Los operadores explicaron que la medida es mala para el mercado financiero ya que “espanta” a los inversores, dado que el tributo se toma desde una base de retorno superior a unos $ 67.000 (unos U$S 1.735) anuales.

“Este impuesto es tan malo como cualquier otro que se cobra, y es peor cuando le sumás la cantidad de impuestos que se paga en nuestro país; ni hablar en un contexto de 50% de inflación y devaluación”, sostuvo el analista financiero Christian Buteler.

En tanto, Ezequiel Passarelli, director de Impuestos de SCI Group, destacó que el reglamento va en contra de la ley en cuanto a la posibilidad de computar las pérdidas generadas por el resultado de la compraventa, contra las ganancias generadas por los intereses”.

Las adecuaciones

A inicios de abril de este año, la gestión del presidente Mauricio Macri ya había informado sobre las nuevas adecuaciones para la renta financiera, en moneda local o extranjera, en posesión de no residentes.

“En esta oportunidad, corresponde incorporar las restantes adecuaciones a la reglamentación”, luego de los decretos aclaratorios del 6 de abril y 31 de octubre del presente año, explicó la publicación oficial.

Los operadores e inversores del mercado financiero creen que la nueva medida aleja la llegada de nuevos capitales, en momentos de una abrupta baja de liquidez en las plazas de títulos públicos en general. Además, la economía argentina afronta un proceso recesivo con tasas de interés cercanas al 60%, de acuerdo con el aval que otorga el Banco Central.

La disposición se encuadra dentro de la búsqueda de más dinero para aliviar un abultado déficit fiscal que afronta el Gobierno, tras un reciente acuerdo de financiamiento con el Fondo Monetario Internacional (FMI). (Télam/Ámbito/Perfil)

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