23 Diciembre 2018
Por Gustavo Usandivaras, entrenador de Nico Sánchez en Juveniles.-
Una vez, después de un partido contra Lince, tuve que llevarlo al sanatorio porque había tackleado tanto que estaba mareado. El esfuerzo que había hecho por el equipo había sido tremendo. Y es que siempre fue así, un jugador muy sacrificado, muy humilde y amiguero. Hace un par de años, reunidos con la M16 con la que habíamos sido campeones, recordábamos la campaña y nos dábamos cuenta de que en varios partidos, la actuación de Nicolás había sido determinante, ya sea por un try o por algún tackle salvador. Por supuesto, no estaba solo, era una camada excepcional. Y también creo necesario resaltar a un gran entrenador que tuvo Nicolás, Bernardo Urdaneta, que supo encaminarle el talento y le aportó mucho a su forma de juego.
En síntesis: “Nico” es la mejor expresión de lo que es el espíritu del rugby. Sacrificio, trabajo y humildad. Se merece estar donde está. Tengo los mejores recuerdos de él y siento orgullo cada vez que lo veo en la cancha, porque siento que algún consejo o alguna puteada que le di en su momento le puede haber servido.
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