Hasta el final de su mandato, el gobernador, Juan Manzur, podrá asistir discrecionalmente a la Sociedad Aguas del Tucumán (SAT).
En sesión, los legisladores del oficialismo prorrogaron hasta el final de 2019 la excepción a la Ley de Administración Financiera. Esto permite el envío de aportes no reintegrables del Estado provincial a la SAT, con el objetivo de financiar obras y equipamiento.
A lo largo de 2018, la empresa de participación estatal mayoritaria recibió una inyección superior a los $ 170 millones de la Provincia. Se trató de una decisión del Gobierno con el objetivo de desalentar las críticas de la oposición y las quejas de los ciudadanos por la falencias en la provisión de agua potable y en la red de cloacas.
"¿En qué se invirtieron los millones de pesos que le dimos? Ante esa situación, creemos que la SAT debe presentar un presupuesto como corresponde. No vamos a avalar nuevas excepciones diciéndole que invierta lo que quiera sin un verdadero plan de inversiones", planteó el legislador radical José María Canelada en el recinto. "Quieren seguir dándole dinero a la SAT, a la que transformó a Tucumán en una cloaca a cielo abierto, que no presenta presupuesto y que recibió fondos millonarios de los que nunca rindió cuentas. No lo vamos a acompañar", reforzó.