21 Diciembre 2018
FAMILIA. Claudio Adrián Sánchez, su esposa Dalila y uno de sus hijos FOTO TOMADA DE LA CUENTA DE ADRIÁN SÁNCHEZ.
Víctor Hugo Cuozzo, el policía federal que mató de un disparo en el cuello a Claudio Adrián Sánchez por considerar que era un ladrón, seguirá tras las rejas. La Justicia le dictó hoy la prisión preventiva por el plazo de dos años.
El hecho se produjo la noche del 6 de noviembre cuando Sánchez, de 28 años, empujaba su moto por Juan B. Justo y Francisco de Aguirre. Según declaró el imputado, realizaba compras en una verdulería cuando varias personas comenzaron a gritar que un joven había robado una moto y se la estaba llevando. Entonces intervino y le disparó.
Sin embargo, más tarde se supo que Sánchez era operario de CCC y que simplemente empujaba su motocicleta porque se le había quedado cuando regresaba de acompañar a la niñera de su hijo a la parada del colectivo.
En la escena fueron incautadas dos armas: la reglamentaria del uniformado y la que tenía la víctima. El padre de Sánchez explicó: “la había estado limpiando, imagino que la debe haber llevado para no dejarla ahí. Siempre acompañaba a la chica por seguridad, pero no sé si llevó el arma por eso. Pienso que la pudo llevar por precaución, por sus niños”, consideró.
La víctima falleció días después y el autor del mortal disparo siguió en libertad hasta el 23 de noviembre, cuando la Justicia lo citó a declarar nuevamente. Cuozzo, de 27 años y agente de la Policía Federal que presta servicios en la Cámara de Apelaciones Federales de Salta, deberá continuar privado de la libertad.
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