Marcharon en reclamo de Justicia por Gisell

Marcharon en reclamo de Justicia por Gisell

La madre de la joven de 17 años dice que está recibiendo amenazas y que los asesinos “andan vendiendo y se nos cruzan como si nunca hubieran hecho nada”. Los familiares de la adolescente asesinada en marzo pasado criticaron que los dos acusados del homicidio estén en libertad.

MANIFESTACIÓN. Los allegados marcharon por las calles de Monteros. foto de Michelín Andújar MANIFESTACIÓN. Los allegados marcharon por las calles de Monteros. foto de Michelín Andújar
19 Diciembre 2018

Amigos, familiares, organizaciones no gubernamentales y partidos políticos exigieron justicia en Monteros por Gisell Barrionuevo, la joven que fue asesinada en marzo por supuestos transas. Los acusados están en libertad por un fallo de la Cámara de Apelaciones y la madre de Gisell denunció que recibe amenazas de muerte.

La adolescente, de 17 años, salió de su casa el viernes 9 de marzo después del mediodía. Le dijo a su madre que saldría a andar en bicicleta. Su cuerpo fue encontrado el 14 en un cañaveral cercano a la localidad de Soldado Maldonado. La autopsia reveló que la habrían ahorcado manualmente, pero que antes de matarla le habrían propinado una feroz golpiza.

Los familiares señalaron a un supuesto transa y a su entorno. El fiscal Jorge Carrasco imputó a Luis Cristian “Pony” Danún (40 años) y su pareja Teresita del Milagro “Tere” Raso (21). Los acusados (hubo otros dos que terminaron siendo absueltos) admitieron de alguna manera conocer a Gissell, pero desmintieron haber estado con ella los días en los que supuestamente se produjo el crimen.

“Pony” responsabilizó a los otros acusados y fue el único que señaló abiertamente que consumía drogas. “Cuando consumo me siento súper bien, se me abre la mente... yo consumo cuando tengo ganas”, declaró. Los sospechosos también negaron formar una red de narcomenudeo que funcionaba en el barrio San Carlos de Monteros, a pesar de que con el correr de la investigación se habrían sumado indicios de que sí se habrían dedicado a ese negocio.

A principios de septiembre, Carrasco pidió la elevación a juicio del caso. Sin embargo, las defensas de los acusados apelaron el fallo. Semanas atrás, la Cámara de Apelaciones, al entender que no había peligro procesal, les dio la libertad a los dos imputados.

“Vengo recibiendo amenazas desde la semana pasada. Hicimos las denuncias correspondientes”, informó Norma Núñez, mamá de Gisell. “Tengo mucha bronca, mucha rabia porque los asesinos andan sueltos, andan vendiendo y se nos cruzan como si nunca hubieran hecho nada“, dijo indignada.

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