19 Diciembre 2018
EL FINAL DE LA CONTIENDA. Una vez consagrado por el voto de los delegados asambleístas, Juan Rodríguez ocupó la cabecera presidencial. prensa fet
Desde 1982, cuando inició su incursión por distintos cargos de la Federación Económica de Tucumán (FET), Juan Antonio Rodríguez pudo el lunes pasado acceder, por primera vez, a la presidencia de la entidad. En esta oportunidad, tuvo que confrontar con otro representante de la rama Producción, Raúl Robín, quien no logró repetir el cargo ante la asamblea que mayoritariamente reconoció, con este respaldo, la gestión del titular saliente Héctor Viñuales Santafe.
Además de la aprobación de la memoria y el balance, el empresariado eligió a los otros miembros del Comité Ejecutivo: Ernesto Gettar (industria) y Mary Volpi (comercio), ejercerán las vicepresidencias primera y segunda, respectivamente, y en la secretaría general Gregorio Werchow (comercio). En la tesorería se desempeñará Daniel Bollero (industria) y en la prosecretaría Federico Lanati (comercio). Como titulares de las secretarías de las distintas ramas fueron votados: Eduardo Fioretti (comercio), María Sonia Mochón (industria) y Ricardo Cecilia (producción).
Rodríguez, de 69 años, es empresario citrícola, y ostenta lo que podría ser un récord de funciones, por haber ejercido, en el mismo año y casi en simultáneo, cargos relevantes en el sector público y en el privado.
En 1991, durante la gobernación de Ramón Ortega, estuvo al frente de las secretarías -fusionadas- de Industria y Comercio, y de Agricultura; la presidencia de la Asociación Tucumana del Citrus; la del directorio de la Estación Experimental; la conducción de la COTA (cooperativa familiar), la representación de la provincia ante el CFI, y también integró el directorio de la FET.
Ante la crisis
“Vengo con el ánimo dispuesto a devolver todo lo que me enseñó la Federación, esta escuela de dirigentes empresarios”, remarcó Rodríguez ante LA GACETA, al sintetizar lo que será su objetivo en esta nueva etapa. Y aclaró: “esto de llegar a la presidencia es un ‘bichito’ que me picó hace dos o tres años. De todas maneras, desde cualquier lugar que me tocó participar, lo hice en forma activa. Acá hay más de 60 cámaras asociadas, con intereses distintos desde el punto de vista de sus negocios; pero siempre nos une esta lucha por la economía de Tucumán, tratando de dar más trabajo. Tanto es así que hay un reconocimiento general; mucha gente está esperando saber ‘qué dice la Federación’, y ese objetivo lo hemos mantenido”.
¿Será un mandato difícil frente a los números de la economía real?
-Sin dudas. Este año fue muy difícil. Y espero que 2019 sea una visagra para cambiar el rumbo. No se puede continuar pensando sólo en ajustes. Los indicadores del sector productivo van cayendo, igual que en la industria y el comercio. La única forma de salir es trabajar y crecer. Y como empresario, vendiendo más. Si ajusto y mantengo la idea que lo más importante es lo financiero, estamos complicados. En 2019 hay que buscar un profundo diálogo; hay que armar con la Nación, la Provincia y los municipios una verdadera política de Estado, en la que se achique también la presión tributaria”.
¿Usted cree que los escucharán, en un año electoral?”.
-Tengo fe que será así. Inexorablemente no tenemos otro camino. Se abren nuevos mercados, pero no tenemos una buena infraestructura, ni bajos costos financieros, ni competititividad. Los países limítrofes son más competitivos. Habrá que buscar la forma de salir adelante”.
Rodríguez consideró que muchos economistas se equivocan al decir que llegaron las inversiones al país. “Lo que yo vi, fueron inversiones financieras, no productivas”. Reclamó también por créditos racionales y accesibles. “Si una empresa ingresa a este circuito de tasas entre el 60% y el 110% de interés, sería suicidarse. Desaparecería rápidamente”. Respecto del Mercosur, afirmó que desde el inicio lo único que prosperó fue el acuerdo de las multinacionales automotrices, y que la balanza comercial siempre fue favorable a Brasil,. “Nosotros no cambiamos la matriz exportadora. Espero que en Tucumán se trabaje en modificar el criterio sobre qué se quiere y a qué país exportar, para tener alguna ventaja comercial además de la competitiva”, concluyó.
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