Por Rodolfo Casen
11 Diciembre 2018
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En La Cocha no se habló de otra cosa ayer: del secuestro de unos 273 kilos de marihuana arrojados desde una avioneta en una finca de la zona.
El hallazgo, que se produjo el domingo pasado, causó conmoción en los vecinos, primero, porque nunca antes se produjo un caso de esa magnitud en el lugar. Y también por el hecho de que uno de los tres detenidos en el procedimiento policial era un conocido lugareño, hijo de un juez de Paz del sur de la provincia.
El joven, de 37 años, es un empleado municipal de esa ciudad, adscripto ahora en el Juzgado de Paz local. Fue sorprendido por la Policía cuando merodeaba en su camioneta Amarok cerca de la finca en que se encontró la droga, 15 kilómetros al este de la ruta 38, en el paraje conocido como El Palancho.
“Eh, chango, qué andas haciendo por estos lugares, le pregunté. Y me contestó que había ido hasta ahí a tomar una lata de cerveza”, contó el comisario Bernabé Ale, jefe de la comisaría de La Cocha.
“La verdad, los dos terminamos sorprendidos porque ni él ni yo, que nos conocemos, esperábamos encontrarnos en esa circunstancia. Y lo conocía porque se desempeña en el Juzgado de Paz que está al lado de la comisaría. Pero había razones para aprehenderlo”, comentó a LA GACETA.
Otro apresado durante el operativo es un productor rural oriundo de Yerba Buena. Este también fue sorprendido en el lugar cuando circulaba en una Amarok en dirección al este. Llevaba dinero, portaba arma y, según se dijo, iba a pagar a los empleados de su campo.
El tercer detenido es un trabajador rural que podría ser empleado de los arrestados que luego fueron liberados. Este fue abordado cuando se alejaba del lugar en una bicicleta, llevando dos panes de marihuana que, según esgrimió, los tomó de los bultos que había visto en el camino.
Incrédulo
“No, no creo que ese muchacho ande en esas cosas del narcotráfico. Está adscripto en este Juzgado y siempre lo vi como un tipo solitario, que no se le conoce muchas amistades. Incluso, a pesar de tener su pareja, vive solo en el fondo de la casa de su padre”, opinó Oscar Ferreyra, juez de Paz de La Cocha.
Aunque Ale sostiene que en La Cocha siempre llamó la atención los costosos rodados que ostentaba el empleado del Juzgado de Paz, Ferreyra remarca que todos, entre ellos la Amarok y una motocicleta de alta cilindrada, son bienes obtenidos por el padre del sospechoso con su sueldo de juez de Paz.
“No sé si estarán esos vehículos a su nombre, pero seguro –insistió- que son de su padre. Siempre este chango fue un mantenido que esperaba ser designado en un cargo en la Justicia”, apuntó Ferreyra. Las autoridades de la municipalidad de La Cocha prefirieron no hablar del tema del sospechoso, quien habría sido contratado, y luego adscripto en el juzgado, por un pedido de su padre.
Desierto
En la zona del hallazgo no hay vecinos cerca. Sin embargo, según la Policía, fue un lugareño que andaba por ahí quien alertó sobre la presencia de la avioneta que sobrevolaba bajo arrojando bolsas. “Un hombre de voz adulta nos llamó por teléfono a la comisaría , alrededor de las 10. Enseguida envié una comisión policial, que después transmitió la novedad”, contó Ale. No se descarta también que se haya tratado de una “entregada” de algún miembro de organizaciones que compiten en el mercado del norte.
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