Por Rodolfo Casen
01 Diciembre 2018
La Justicia investiga a dos hombres por la desaparición de un transportista en La Madrid
No se conoce el paradero de Ángel Ramón Airala, de 57 años, desde el 16 de octubre pasado. El auto de la víctima fue hallado con sangre en Santiago del Estero. La familia cree que ha sido asaltado y dos sospechosos fueron imputados por homicidio.
PERFIL. Ángel Airala (abajo) es transportista rural y vive en un modulo habitacional.
Un gendarme retirado de La Madrid, que trabajaba como transportista rural, está desaparecido desde el 16 de octubre pasado. La Justicia tiene elementos que robustecen la presunción de que Ángel Ramón Airala, de 57 años, habría sido muerto durante un asalto, a manos de dos hombres. Uno de ellos estaba prófugo de la cárcel de Concepción. Ambos ya fueron aprehendidos por la Policía.
El fiscal de Instrucción de la IIIa. Nominación de los tribunales de “La Perla del Sur”, Jorge Echayde, los imputó por los delitos de homicidio y robo, según trascendió desde esa dependencia judicial.
Aunque Airala no aparece, son varios los indicios reunidos hasta ahora que llevaron al representante del Ministerio Público a definir esas figuras penales. En primer lugar, uno de los sospechosos, conocido como “Pirulo”, fue aprehendido por los uniformados en San Pedro de Guasayán (Santiago del Estero) con el auto Renault Megane que utilizaba el transportista para hacer los viajes. En ese mismo rodado, hace dos semanas, se había fugado este sospechoso desde un control policial instalado en la ruta nacional 157, a la altura de esa localidad santiagueña.
El vehículo era conducido por un tal Décima, acusado de un robo por la Justicia de Monteros. Este fue aprehendido, pero “Pirulo” tomó el volante y se dio a la fuga. Su andanza duró poco, ya que la semana pasada fue apresado durante un allanamiento en San Pedro, medida pedida por Echayde a través de un exhorto.
La Justicia analizó muestras de sangre que habían sido levantadas del automóvil de Airala. Fueron cotejadas con luminol.
Los investigadores se dieron con el celular del desaparecido. Fue entregado, luego de advertir que era de Airala, por un hombre, quien dijo que el aparato le había vendido una concubina de “Pirulo”. Otro dato: el desaparecido no cobró su último haber y tampoco un préstamo de $ 70.000 que había solicitado en una financiera.
Llamada sospechosa
El ex gendarme es oriundo de La Madrid, pero se fue de su pueblo hace 40 años, cuando abrazó la carrera militar, según comentó su sobrino Daniel Lazarte. Regresó a esa comunidad en enero último desde Caleta Olivia (Chubut). Lo hizo tras separarse de su esposa.
En septiembre, tras alquilar otra vivienda, se instaló solo en un módulo que le cedió Lazarte. La habitación está al fondo de la casa del familiar. “Casi no conversaba con él porque venía de noche y se iba temprano. A veces, desaparecía días. Por eso no me llamó la atención su ausencia”, contó el hombre.
Airala comenzó una relación con Estela Ortiz (33 años), con quien tuvo una hija en julio pasado. La mujer, el día de su desaparición, recibió un enigmático mensaje desde su celular. “Me decía que se iba en un viaje por una semana. Le pregunté si lo hacía con alguna mujer y me contestó que sí. Enseguida me advirtió que no lo llamara, aunque yo intenté hacerlo para conversar. Sospeché que el que escribía no era él”, contó Estela. El mensaje fue escrito con letras minúsculas y palabras abreviadas, cuando él lo hacía siempre con mayúsculas, sin abreviar. “Después no logré comunicarme con su celular nunca más. Sólo espero que se encuentre con vida”, rogó.
Airala hizo un viaje con pasajeros hasta Concepción el día de su desaparición. Estela sospecha que fue asaltado y que el hecho ocurrió de regreso, casi al anochecer. “Siempre nos encontrábamos, aunque últimamente ya no vivíamos juntos por la incomodidad del lugar donde se instaló”, contó. “Tengo fe en que puede estar con vida. No la quiero perder”, insistió.
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