Hay que proteger la biodiversidad y el ambiente

Hay que proteger la biodiversidad y el ambiente

Los bordes de cultivo como refugio de biodiversidad. Sobre este aspecto, las empresas Syngenta y AGD y el Conicet, y sus investigadores, plantean que en las áreas agrícolas exista una red de vegetación natural conectada, que funcione como hábitat de polinizadores, con muchos beneficios. Los investigadores trabajan sobre estos espacios.

De diversas manera fuimos desarrollando, a través del tiempo, diferentes temas apuntando a mejorar la forma de producir, tomando como principal aspecto cuidar el medio ambiente circundante, produciendo más por unidad de superficie, y determinar la forma de no usar tierras que hoy tienen montes o bosques, para mantener, de alguna manera, un adecuado equilibrio ecológico que muchas veces no es tenido en cuenta. Hace un par de semanas atrás se presentó en sociedad el programa Paisajes Multifuncionales llevado a cabo por las empresas Syngenta y AGD, en un campo ubicado al sur de Córdoba, plena zona productora de maíz, soja y maní, en donde se utilizaron antiguos caminos que se convirtieron en áreas conectoras de agentes polinizadores que promueven la biodiversidad, buscando hacer una agricultura intensiva, pero con sistemas agrícolas sustentables y naturales. Esto nació a partir de un convenio celebrado entre Syngenta, FAUBA y CONICET, donde se tiene como objetivo aumentar el número de polinizadores en paisajes agrícolas, mediante la preservación de áreas reservadas para el crecimiento de la vegetación nativa, vecina a los lotes de producción, pero sin que interfiera en el área agrícola.

Es importante destacar que, desde la puesta en marcha del programa Paisajes Multifuncionales, en ese campo ya hay diferentes áreas con refugios para especies vegetales autóctonas. Verdaderos ecosistemas que traen muchos beneficios al suelo, a la calidad de los cultivos, al control de malezas, al sistema agrícola y a todos los que trabajan en él. En los lotes vecinos a los cultivos de producción, pueden verse crucíferas y leguminosas autóctonas, vicia, cardos, achicoria, trébol blanco, nabos, verbenas, etc. Y entre ellas, millones de polinizadores.

En el informe que se puede acceder sobre las jornadas a campo realizadas a principios de mes, se observa que este tipo de trabajo permitió que se desarrollen áreas con especies leñosas grandes, enredaderas y árboles de buen porte, que aportan sitios de nidificación de los polinizadores. Según explicaron los técnicos de AGD, lo que se busca es mantener una variedad de especies que aseguren la floración durante todo el año. Estos “parches florales” se auto sustentan, por lo que se debe evitar que el cultivo avance hacia estos parches naturales. Cuando más diversa sea la parcela en especies, mucho mejor. Esto amerita, además, producir bajo normas de Buenas Prácticas Agrícolas.

Es importante destacar lo que afirmó un técnico de AGD, de que la empresa siempre buscó producir con los más altos niveles de calidad y sustentabilidad, por lo que ya tienen cinco establecimientos propios en la zona y todos están bajo certificación RTRS en soja. Incorporar el proyecto de Paisajes Multifuncionales permitió cambiar la visión de la empresa. Antes tenían como espacios sólo de tránsito, y hoy son verdaderas áreas conectoras de agentes polinizadores. Gracias a este proyecto de Syngenta hay en el campo una fábrica de agentes polinizadores, lo que permite responder al compromiso que hay con la sociedad, de realizar una agricultura intensiva con sistemas agrícolas sustentables y naturales.

Por otro lado, un investigador del Conicet agregó que los caminos tienen que estar verdes. El camino es camino y el área de lote es el espacio productivo. Cuando se evita pulverizar sobre los caminos internos de los campos, se comienza a hacer una agricultura más ordenada desde la biodiversidad.

Finalmente, en el informe se destaca lo comentado por un técnico de Syngenta que manifestó que el protocolo de instalación de un paisaje multifuncional aclara que estos espacios deben crecer a la par de los cultivos, pero sin interferir con ellos; al contrario, deben aportarle beneficios y que no sólo se trata de dejar crecer malezas al costado del cultivo, sino que debemos asegurarnos de seleccionar esas malezas retirando manualmente aquellas que son perjudiciales para la agricultura, como los casos de “rama negra” y “yuyo colorado”.

Hoy existe un reclamo social que exige producir con manejos agronómicos respetuosos del medio ambiente, y al parecer, este nuevo programa promovido por estas empresas e instituciones de investigación apuntan a eso, tratando de ver a la agricultura como un sistema vivo que debe ser mantenido siempre vivo. No dudamos que producir amigablemente con el medioambiente circundante debe ser el objetivo de todo productor agropecuario, y programas como éste deben ser tomados como ejemplo para producir más y mejor, mirando siempre el futuro, para que de esa manera podamos proteger todos los recursos que nos provee la naturaleza, y para que la producción de alimentos pueda ser siempre una constante para el beneficio del ser humano.

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