La cocina saludable entra por los ojos y explota con los sabores

La cocina saludable entra por los ojos y explota con los sabores

Pía Fendrik, una de las exponentes argentinas del food styling habla sobre la importancia de comer sano, pero -siempre- rico. Una clave: cocinar con lo que las estaciones nos ofrecen.

> ENTREVISTA A PÍA FENDRIK

Ella aconseja que hay que cocinar con lo que cada estación ofrece. Es decir, que aprovechés ahora que es temporada de frutos rojos o de alcauciles (por lo menos en Tucumán) para consumirlos en su mejor estado, porque después tendrías que esperar un año para que estén sabrosos, jugosos y con el color adecuado. Así, y con texturas, variedad de colores y muchas frutas y verduras, se puede comer de una manera saludable, pero sobre todo rico. Entonces, a Pía Fendrik, una cocinera que dicta todo tipo de cursos y que ya tiene escrito 15 libros, la frase “todo entra por los ojos” le queda corta. Porque además de ser una especialista en el food styling, sostiene que le importa mucho todo lo que un sólo bocado puede generar.

Hoy su cocina huele a rosas. Y eso se debe a que mañana dictará un taller sobre cómo hacer preparados con esas flores, cuyos pétalos sirven para crear desde un budín, hasta un chutney, infusiones o un tónico para la cara. “Siempre recuerdo cuando mis hijos eran chiquitos (el más grande de los tres ya tiene 24), que sus amiguitos decían que les gustaba ir a casa porque siempre olía rico”, cuenta la cocinera, que el viernes 23, a las 20, estará en Tucumán para presentar “Ensaladas. Cuatro estaciones”, en la librería Libro de Oro (Corrientes 532). Y que haya un aroma agradable quiere decir que en ese hogar siempre hay algo en el horno.

- ¿Qué querés transmitir con este libro?

- Mirá, con este libro me recibí: me salió lindo (y ríe), tiene mucha alma. Porque reúne muchas cosas que quiero dar a conocer. Como por ejemplo, que comer saludable no quiere decir que es hacer dieta o comer feo, sino que te abre un mundo de sabores. Usás muchas frutas y verduras, hierbas frescas, especias... te da un espectro de sabores muy amplio. Quiero transmitir que se vuelva a cocinar. Este libro reúne eso, con una estética muy linda.

- ¿Se puede seguir sorprendiendo con las ensaladas?

- Hoy las ensaladas son un plato en sí mismas, muy completas. Y mi libro está lleno de recetas originales, que tienen todo tipo de carnes, incluso langostinos. Fuera de eso, ya hay una conciencia a nivel mundial de que de todo lo que comemos en el día, la mitad deben ser frutas y verduras; un cuarto, proteínas y otro cuarto, hidratos. Por lo tanto, con un plato de ensalada tenés cubiertas esas necesidades. También incluí herramientas que sirven para un montón de recetas más, como una variedad de aderezos. Por ejemplo: un aceite de tomates secos que podés usar para pastas. Son herramientas fáciles, y que sirven para que digan después “wow, cuánto sabor”.

- Las recetas están separadas por estación...

- Eso es otra de las cosas que quiero transmitir: comer un producto de estación implica que está en su esplendor. Ahora (en Buenos Aires) las frutillas están carnosas, dulces y a buen precio. Entonces digo: empachate de frutillas porque no las vas a comer así en un año. Comé estacional, es lo mejor. Además, la naturaleza es sabia. En verano nos da frutas y verduras llenas de agua, porque lo necesitamos a causa de las altas temperaturas. En invierno, en cambio, nos da almidón... Hay que seguir el ritmo de la naturaleza.

- ¿Qué les decís a los que sostienen que el asado sólo se come con ensaladas básicas?

- No todo es papa, huevo, lechuga y tomate. Hay un mundo enorme. Podemos variar e incluir opciones, como hinojos, zanahoria combinada con repollo y pasas de uvas. Hay combinaciones novedosas y buenas. Hay que conocer nuevos sabores. Por ejemplo, incluyo una ensalada con pollo, uvas y queso brie y otra muy rica de yogur, con berenjenas, tomate y maní. En el libro hay absolutamente de todo.

- ¿Qué debe tener una buena ensalada?

- Siempre digo que debe tener algo crocante, algo fresco y el aderezo untuoso. Eso es muy importante, porque a las ensaladas secas no las come nadie. Si está bien condimentada no dura ni un minuto.

- El food styling ha cambiado la manera de hacer libros ¿Lo notás en tus 15 libros?

- Hay modas. Si agarro un libro de hace 15 años se nota cómo cambió todo. Cuando comencé hace 20 años se hacían fotos de cerca, con el fondo fuera de foco. Eso se usaba mucho. No se concebían las fotos cenitales (en el punto de vista de una cámara se encuentra perpendicular respecto del suelo). Ahora se usa más esa toma que la frontal. Hubo una evolución importante. Y eso pasó, sobre todo, porque estamos expuestos permanentemente a millones y millones de fotos. Si no impacta la que hiciste de ese plato, no se detienen a mirarla.

- ¿Qué tienen tus producciones (recetas y fotos) para que impacten?

- Tienen una estética muy personal, muy marcada. Son platos sencillos, es una cocina de familia, pero con una estética muy cuidada. Le doy mucha importancia a la vajilla (tiene una colección gigante con piezas heredadas de su familia y de la de su marido) y a cómo están dispuestos los elementos con los que trabajo. No es rebuscada. Ese es mi sello, con lo que se terminan identificando. Porque es inspiracional, pero no inalcanzable.

- Además de presentar tu libro, sé que te has contactado con productores tucumanos para una clase que vas a dar el sábado 24...

- No conozco Tucumán y por eso estoy tan entusiasmada. Nuestro país es tan grande, tiene tantas cosas... por eso convocamos a productores locales, gente que hace cosas copadas, para reunirnos todos y que salgan cosas hermosas. En la clase que daré habrá desde un alfarero que está haciendo la vajilla en la que presentaré las recetas, hasta huerteros que me darán sus hierbas, pasando por una mujer que está bordando un mantel, y esperamos que cada vez se sumen más personas. Mi cocina es saludable y promueve que se usen las cosas del lugar. Nada mejor que eso.

> El arte de dar de comer
Food style o food styling se traduce como estilismo culinario. Su objetivo es hacer más deseable los alimentos o los platos ya elaborados, que luego se publicarán tanto en las redes sociales como en libros de cocina o revistas. Y esto se pone en práctica para -de alguna manera- despertar los sentidos, incentivar a que crezca el deseo de probar la comida. ¿Qué hace un especialista del food styling? Desde seleccionar y comprar los ingredientes que se van a necesitar para una sesión de fotos, hasta la elección de la mesa y la vajilla, y la disposición de todos ellos en las tomas fotográficas.

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