Referentes de taxistas aseguran que sufren 60 robos por día

Referentes de taxistas aseguran que sufren 60 robos por día

Representantes de los choferes señalaron que la mayoría de los casos no se denuncian. Piden que se use una tarjeta tipo ciudadana para no manejar dinero y que los acompañen policías a algunos barrios.

CONSTANTES ASALTOS. Los choferes son atacados en la capital y el interior de la provincia. Sostienen que ya no hay un barrio que sea seguro. la gaceta / foto de Inés Quinteros Orio (archivo) CONSTANTES ASALTOS. Los choferes son atacados en la capital y el interior de la provincia. Sostienen que ya no hay un barrio que sea seguro. la gaceta / foto de Inés Quinteros Orio (archivo)

Una seguidilla de robos a taxistas, registrados en las últimas semanas, volvió a encender una luz de alerta entre los choferes. Los referentes del sector señalaron que los ataques se duplicaron en la capital y en el interior, pero que muchas veces “no son denunciados para evitar que les retengan los autos”.

Además, piden que no se abone el servicio con dinero y que se implemente otro sistema de pago con plástico (tarjeta de débito o de crédito). La próxima semana solicitarán una reunión con las autoridades del área Seguridad. Pedirán que la Policía los acompañe para entrar a algunos barrios y expondrán su preocupación por los ataques de bandas de motochorros. “Todas las zonas se volvieron inseguras”, sostienen.

Antonio Rodríguez, referente de la Asociación de Trabajadores Involucrados en la Actividad Taximetrera (ATIAT), señaló que de acuerdo a datos extraoficiales, los robos a taxistas se duplicaron en la provincia. “Antes teníamos un promedio de 30 asaltos por día. Ahora estamos superando ampliamente ese número y casi tenemos 60 robos por jornada”, aseguró.

Rodríguez explicó que en la mayoría de los casos, los choferes “no hacen la denuncia por el tiempo que demanda posteriormente recuperar el vehículo”, que en esos casos suele ser secuestrado para que se le practiquen las pericias de rutina. “Es complicado hacer una denuncia. Te secuestran el auto y en tribunales lo liberan con suerte a los 30 días. La mayoría de los taxistas considera que es una pérdida de tiempo y que no se llega a nada”, señaló Rodríguez.

“Cuando los asaltan y les roban el taxi, esperan 24 horas para hacer la denuncia, porque se corre el riesgo de que la Policía lo recupere y después lo retenga la Justicia. Habría que revisar esa situación porque el taxi es una herramienta de trabajo”, consideró.

“Siempre hay algo para sacarles a los taxistas. Si no es el dinero, es la radio o cualquier otra cosa. Ellos tienen las mejores oportunidades. Te llevan a donde quieren y te atacan. Aunque son robos en banda y con armas de fuego, recuperan la libertad a las pocas horas”, concluyó Rodríguez.

Carlos Pizarro, secretario general del Sindicato de Peones de Taxis de Tucumán, señaló: “Se nota muchísimo que se incrementaron los robos a taxistas. Todos estos días hubo asaltos a choferes. Estamos viviendo momentos duros por la inseguridad. Cualquiera te asalta en los barrios”, dijo.

Pizarro adelantó que la próxima semana solicitará una reunión con el ministro de Seguridad, Claudio Maley y con el jefe de Policía, José Díaz. El representante de los choferes explicó que presentará algunas propuestas para mejorar la seguridad de los taxistas.

“Les vamos a pedir que haya más controles policiales en los barrios, y si es posible, que nos acompañen, como lo hicieron en algún momento con buenos resultados”, contó.

Riesgos

Pizarro sostuvo que el manejo de dinero es el principal problema de los choferes. Agregó que no descarta pedir al Poder Ejecutivo que se implemente un sistema de pago de viajes similar al que tienen los colectivos, mediante una tarjeta que se cargue en los quioscos.

“Desde que el colectivero no maneja dinero, todos los robos se nos volvieron a nosotros. Tenemos que implementar un sistema similar al de la tarjeta Ciudadana. La situación se volvió insostenible porque manejamos plata todos los días”, dijo Pizarro.

“El uso de un plástico también les llevará seguridad a los pasajeros. Los peones se arriesgan porque no hay trabajo. Con la crisis hay más gente que sale a robar. Todo el mundo vive una situación complicada”, explicó.

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