Se complica la situación del gerente de una firma desvalijada

Se complica la situación del gerente de una firma desvalijada

Encontraron indicios en allanamientos.

UN REVUELO. El robo a la empresa generó en las últimas semanas un importante revuelo entre operadores y empresarios de la city tucumana. UN REVUELO. El robo a la empresa generó en las últimas semanas un importante revuelo entre operadores y empresarios de la city tucumana. ARCHIVO

La situación procesal de un gerente de la tarjeta de crédito que sufrió un millonario robo hace menos un mes se complica con el correr de los días. El sospechoso, que se encuentra detenido en la sede de la ex Brigada de Investigaciones, negó su participación en el hecho, pero el fiscal Pedro Gallo sumó elementos para sospechar que podría estar involucrado en el caso.

Los empleados de Titanio descubrieron el lunes 10 que desconocidos habían sustraído una importante cantidad de efectivo -nunca se informó el monto total del botín- de la caja fuerte del local ubicado en San Martín al 800. Los autores del robo, según confirmaron fuentes policiales, actuaron como si conocieran todas las medidas de seguridad que existían en la empresa, ya que desactivaron alarmas y rompieron cámaras de seguridad estratégicamente ubicadas.

Fuentes judiciales explicaron que, en base a la información aportada por testigos que estarían vinculados a la empresa, apuntaron la investigación hacia varios tucumanos que contarían con antecedentes por delitos contra la propiedad.

Personal de la división Delitos contra la Propiedad, al mando de los comisarios José Díaz y Daniel Álvarez, supervisados por Ramón Herrera, allanaron varios domicilios. En esos lugares secuestraron dinero en efectivo, armas y teléfonos celulares. Gallo no pidió las detenciones de los sospechosos porque no encontró indicios suficientes para vincularlos con el millonario robo.

Nueva pista

Cuando parecía que la investigación estaba por estancarse, en tribunales se produjo un testimonio clave que sirvió para explicar por qué no se activó el sistema de alarmas y dieron a conocer la identidad de la persona que podría estar involucrada en esta particular situación.

Los pesquisas investigaron esa línea y con los nuevos elementos realizaron un allanamiento en el domicilio de José Simón Emilio Armando, gerente comercial de la empresa damnificada. Allí, según fuentes judiciales, secuestraron más de $800.000 y U$S310. Gallo ordenó su aprehensión.

El sospechoso declaró al día siguiente en Tribunales. En un principio, habría negado su participación en el hecho y dijo que al dinero que le incautaron se lo habría entregado otra persona para que se lo cuidara, ya que temía que se lo robaran.

La versión que aportó no convenció al fiscal, quien solicitó que se le ordenara su detención, pedido que fue aceptado por un magistrado.

Siguiendo esta línea, los hombres de Delitos contra la Propiedad realizaron otros allanamientos en casas de allegados de Armando. Sólo en una de ellas encontraron elementos que incrementaron las sospechas sobre el hasta ahora único procesado. En el departamento ubicado en avenida Avellaneda al 600 de una empleada de la firma, cuyo nombre se mantiene en reserva, encontraron cinco fajas con las que se envuelve el dinero que tenían estampados el sello de la tarjeta Titanio. La Justicia no ordenó ninguna medida preventiva en contra de la mujer, de unos 40 años.

Los investigadores sospechan que el robo podría haber sido cometido por una banda que se especializa y cuenta con los recursos económicos y tecnológicos para cometer este ilícito. Creen además que Armando podría haber tenido una participación indirecta en el millonario hurto. Por el momento, el hombre, que es muy conocido en el ambiente de la city tucumana, se encuentra encerrado en un calabozo de la ex Brigada de Investigaciones. Gallo tiene más de una semana para definir su situación procesal.

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