30 Septiembre 2018
SIEMPRE ADELANTE. El tucumano Sánchez (anotó un penal y las dos conversiones) intentó ser uno de los factores de desequilibrio en el ataque argentino, pero le faltó apoyo cuando encontró el espacio. prensa uar
BUENOS AIRES.- La crónica habitual de los últimos tiempos entre Los Pumas y los All Blacks venía respetando casi a rajatabla un esquema similar: el seleccionado argentino sostenía la pulseada de igual a igual durante el primer tiempo y con suerte hasta la mitad del segundo, a partir de lo cual todo se teñía de color negro y el puño neozelandés se cerraba cruelmente sobre la llama de la ilusión albiceleste.
Esta vez fue diferente, pero para mal: a la media hora de partido, la esperanza argentina yacía archivada en un cajón a la espera de la próxima oportunidad, luego de que el try de Rick Ioane - el tercero para los neozelandeses- prácticamente sentenciara el encuentro. Al final, la victoria del visitante fue clara; 35 a 17.
Esto es rugby y hasta que el árbitro no marca el final todo puede pasar. El problema es que esa máxima en general no aplica contra el mejor equipo del mundo: remontarle una diferencia semejante a los “hombres de negro” roza el género de la ciencia ficción.
Ni la confianza con la que llegaban Los Pumas después de haber ganado por primera vez dos partidos en un Championship, ni la multiplicidad de actividades que llenó la agenda de los All Blacks desde su llegada al país tuvieron influencia alguna. Desde el principio, el partido se jugó como querían los huéspedes. Los Pumas entraron algo pasados de revoluciones y no tardaron en cometer sus primeros errores, lo que frente a otros rivales puede tener costo cero, pero no frente al campeón del mundo. En un ratito, los All Blacks ya ganaban 21-3.
Erráticos en el line -formación en la que se perdieron varias pelotas clave- y claramente superados en el scrum, Los Pumas no tuvieron una obtención clara y tampoco fueron capaces de elaborar nada que sorprendiera a la firme defensiva visitante, salvo uno que otro arrebato individual. Recién promediando el complemento, y ya con algunos hombres frescos en cancha, pudieron marcar dos tries (Tomás Cubelli y Emiliano Boffelli), aunque con un desgaste que no necesitó su rival, para el que todo fue mucho más simple.
Varios aspectos a trabajar tendrán Los Pumas de cara al cierre contra Australia en Salta.
NOTICIAS RELACIONADAS
Lo más popular
