13 Septiembre 2018
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El dólar sigue manteniendo un neto comportamiento alcista. Aunque, durante la jornada de ayer, operó casi mayoritariamente a la baja y sólo al final dio un salto, hasta cerrar en $ 39,08 en la plaza minorista. Eso sí, no hubo intervención alguna del Banco Central de la República Argentina (BCRA).
Este comportamiento fue impulsado por la suba de la divisa en el mercado mayorista durante los últimos 20 minutos de la jornada. La demanda por cobertura no encontró respaldo en la punta vendedora, donde volvió a ser muy estrecho el aporte de los agroexportadores, convalidando un nuevo ascenso de la cotización, el tercero en forma consecutiva.
A la complejidad de este panorama se le agregó que muchos inversores estuvieron atentos a la licitación de Letras del Tesoro en pesos y en moneda estadounidense de la jornada.
A la vez aminoró el impacto a nivel local que hubo por el factor internacional causado los días anteriores por la devaluación de las monedas regionales, sobre todo del real brasileño. De hecho, ayer se revirtió esta tendencia y la mayoría se apreció frente a la divisa norteamericana hasta el 1%. Y a este combo se le sumó que el volumen total negociado cayó 10,5%, por menor oferta de divisas, al registrarse operaciones por U$S 411,8 millones. Algo que también incidió en el incremento del precio.
Por eso, ayer el valor del billete estuvo cotizando a la baja durante gran parte del día, pero a pocos minutos del cierre comenzó a subir. Así, en el mercado mayorista, la cotización de la divisa estadounidense avanzó 31 centavos (0,8%) para comercializarse a $ 38,25. En consecuencia, el tipo de cambio acumula tres jornadas consecutivas al alza, en el que arrastra un incremento de 3,4%, o lo que es lo mismo a un aumento de $ 1,27.
Cerca del nivel
“A pesar de la mayor calma del real brasileño que baila al ritmo de las encuestas electorales, el dólar mayorista sobre el final repuntó hasta los $ 38,25 extendiendo el reacomodamiento de ayer, mientras los operadores siguen atentos a las sorpresivas intervenciones del BCRA que en esta oportunidad no efectuó ventas en la plaza”, señaló a LA GACETA Gustavo Ber, titular del Estudio Ber.
Cuando los operadores no ven señales del BCRA hasta los últimos tramos del mercado, especulan con que ya no intervendrá y se lanzan a pagar al precio que consigan para cubrir sus necesidades, explican en las mesas.
“Los jugadores del mercado se acostumbraron mal, luego de que el BCRA mantuviera el precio debajo de los $ 38 (desde el jueves pasado), pero con poco volumen, y al final tuvieron que aceptar las reglas del mercado libre de cambios, cuando no interviene la autoridad monetaria”, sentenció Fernando Izzo, de ABC Mercado de Cambios.
Otro operador experimentado evaluó la ausencia del Central en las operaciones. “Seguramente el BCRA buscará que el dólar se vaya reacomodando al alza tras la caída de la semana pasada, pero a un ritmo gradual, más con la alta inflación que sigue de fondo, por lo cual ayer mantuvo la tasa”. Y remató: “no pueden volver a atrasar el tipo de cambio, en un contexto inflacionario y con el complejo escenario para los mercados emergentes”.
El Merval, en alza
Por su parte, la bolsa porteña cortó ayer una racha de tres caídas consecutivas al repuntar un 2,1%, en línea con la tendencia de las plazas regionales ante la caída global del dólar en un contexto expectante ante los vaivenes de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, y al clima tenso preelectoral en Brasil.
Gracias a la tendencia impuesta por las acciones de los segmentos financiero y energético, el índice Merval de Bolsas y Mercados Argentinos (BYMA) subió hasta las 29.766,9 unidades, según datos del cierre provisorio.
Mientras se esperan los resultados de la licitación de Letras del Tesoro (Letes) y avances en las negociaciones con el FMI, el riesgo país argentino, medido por el banco JP.Morgan, se hundió ayer un 5,5%, hasta llegar a las 700 unidades, el nivel más bajo registrado en las últimas dos semanas. “
Resulta importante que dicho ‘momentum’ se traslade especialmente en una sostenida y rápida reducción del riesgo país, dado que la posibilidad de regresar al crédito voluntario externo resulta crucial para complementar la convergencia fiscal y del sector externo”, manifestó Ber.
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