Por Luis Duarte
09 Septiembre 2018
PROCEDIMIENTOS. En una de las propiedades, la Policía encontró marihuana y cocaína fraccionadas.
La Policía secuestró en Monteagudo 22.000 balas utilizables en armas de fuego de distinto calibre, tanto para equipos de mayor uso como para guerra. Se trató del máximo cargamento de proyectiles descubierto en la provincia, al menos, en los últimos 40 años. “Ni siquiera en los años de la dictadura se había confiscado un stock similar”, expresó ayer Félix Concha, jefe de la Unidad Regional Sur (URS). Esta suma representaría un 18% de lo que se destinaría en un año a unos 8.500 efectivos de Tucumán. Cada agente accede a siete municiones por semestre.
Por disposición del Juzgado III del Centro Judicial de Concepción, a cargo de Cristian Velázquez, la fuerza de seguridad local concretó 18 allanamientos en distintas viviendas de Santa Ana, de Trinidad y de Aguilares, además de Monteagudo. Los operativos fueron realizados tras el pedido del fiscal de esa jurisdicción, Edgardo Sánchez.
En los procedimientos se secuestraron miles de proyectiles, un revolver y una escopeta, unos 80 celulares, 30 computadoras y droga, entre marihuana y cocaína. También se hallaron hojas de coca y cigarrillos importados sin registros oficiales, lo que se podría considerar una violación a la ley de Aduanas. Por este motivo -se analiza si se trata de “acopio ilegal”- y por los estupefacientes, la Justicia Federal intervino en el caso.
El inicio
La investigación se había iniciado por una causa sobre “intimidación pública con arma de fuego”, que estaba en manos del fiscal Sánchez. Con el paso de las averiguaciones, los investigadores reforzaron la información sobre la existencia de un depósito de municiones sin habilitación. No así de la existencia de droga y de cigarrillos, según aclararon fuentes cercanas al procedimiento.
VARIEDAD. Hallaron miles de proyectiles para armas de distinto calibre.
Ya con todas las referencias analizadas, el Juzgado de Concepción y el juez Mario Velázquez, del Centro Judicial de Monteros, dieron vía libre a los 18 allanamientos. Eso llevó a que se encontrara también marihuana y cocaína, distribuidas en pequeñas cantidades fraccionadas en bagullos, presumiblemente, listas para la venta, y elementos asociados a la venta al menudeo de narcóticos, como una balanza de precisión.
“Las armas y municiones quedaron al resguardo de la Justicia ordinaria; mientras que el material de contrabando y las sustancias, en el fuero Federal”, manifestó Concha.
“Estamos trabajando en el secuestro de municiones y vamos a hacer hincapié en quienes recargan cartuchos porque es importante saber de dónde vienen estos elementos que no cuentan con habilitación”, añadió el oficial.
Los investigadores y la Justicia habrían identificado a las personas que estarían a cargo de este posible negocio ilegal. Aunque, hasta el momento, la Justicia no había ordenado ninguna detención. Se esperaban medidas.
Los pesquisas centraron su línea de investigación en la existencia de una posible organización, dedicada a la venta de proyectiles, droga y otros productos no habilitados en varios puntos del sur del territorio tucumano.
El jefe de la Unidad Regional Sur apuntó al mercado de las armas. “Con esto se advierte el desarrollo del comercio de armamento de forma clandestina. En particular, de aquellos lugares destinados a la recarga y los talleres ilegales que hay en la provincia, mal llamados armeros. Es muy difícil comprar un arma en casas autorizadas, ya que hay presentar documentaciones y cumplir con muchos requisitos para recién se pueda adquirir un instrumento así. En cambio, uno va y puede comprar en esos sitios no autorizados”, completó Concha.
La URS, junto con personal de la comisaría de Aguilares, llevaron adelante la investigación. Trabajaron las divisiones antidroga, Explosivos, Delitos Ecológicos y la Policía Vial, entre otras, de acuerdo a la información oficial.
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