Por Julio Marengo
07 Septiembre 2018
PARQUES EÓLICOS. Están integrados por más de tres turbinas que generan energía a partir del viento. Telam
Argentina es la sede del Wind Power, un encuentro internacional sobre energía eólica. Arrancó ayer y termina hoy. La elección del lugar no es casual: en 2017, nuestro país fue el segundo con mayor crecimiento de inversión en esta industria. Por todo esto, los especialistas miran con entusiasmo el boom de las energías renovables en Argentina, en un camino que apenas comienza a construirse y que no tiene final.
Quitando el aspecto ambiental -de innegable importancia- hay dos aspectos claves en torno a las energías renovables: uno es el económico, que se ha visto favorecido por el programa de fomento RenovAR; el otro es el técnico. En este último es en el que Argentina debe despegar, de la mano de especialistas dedicados a las energías alternativas.
“Es imprescindible la captura de nuevos talentos, tanto para el presente como para darles continuidad en Argentina a los desarrollos de este tipo de proyectos. Es un sector que implica mucho empleo, mano de obra especializada, y en Argentina hay un alto nivel académico tecnológico que podría incorporarse para hacer crecer esta industria”, resume Ramón Fiestas, presidente del comité latinoamericano del Global Wind Energy Council (GWEC, el Consejo Global de la Energía Eólica).
Para eso, hoy habrá una jornada técnica intensiva, un seminario específico orientado a despertar el interés por la energía eólica en los estudiantes y egresados de carreras técnicas. Los universitarios tendrán entrada gratuita y está dirigido a ingenierías y tecnicaturas superiores que puedan tener vinculación con esta industria.
Apostar a especializarse
“Todavía no existe en Argentina una carrera universitaria específica sobre energías renovables. Pero hay cursos de especialización superior, que se acoplan a las carreras técnicas. Es muy importante que los profesionales apuesten por estas especializaciones, porque la garantía de continuidad de esta industria está garantizada. Es un camino imparable e irreversible, porque es el futuro de la generación de energía eólica y Argentina tiene geografías óptimas a lo largo de todo su territorio para explotarla”, destacó Fiestas.
El aspecto de la inversión y el financiamiento es otra de las patas que permitirá la consolidación de la energía limpia en nuestro país. Según Fiestas, los tiempos de inmovilización del capital invertido son similares a los de la construcción. Y si bien las inversiones directas son muy altas, son factibles esquemas de inversión indirecta, con personas físicas conectadas al mundo financiero a través de fondos de inversión.
“A partir de una sola turbina ya hablamos de una estación eólica. Para hablar de parque eólico hablamos de al menos tres o cuatro turbinas de 10 megavatios cada una y lo más habitual es ver proyectos de 50 a 100 megavatios conectadas a la red de energía. Una sola turbina tiene un costo de entre U$S 2 y 3 millones”, describió.
Según Fiestas, los mejores proyectos están hacia el sur del país, en la Patagonia costera, en Neuquén y en La Rioja. Pero, en principio, sería posible instalar parques eólicos prácticamente en todo el país. “La situación ideal es un lugar con vientos lo más constantes posibles, tanto durante el día como durante el año, con velocidades por encima de los 15 nudos.
“El objetivo de este encuentro es poner en contacto a empresarios, desarrolladores, curiosos y a toda la cadena de valor detrás de la energía eólica. Y también de mostrar que no se trata de algo inalcanzable como muchas personas piensan, sino que es algo que está mucho más próximo y que se puede aportar desde muchos lugares”, finalizó Fiestas.
Lo más popular
