06 Septiembre 2018
Diego Durán tiene 37 años. Desde hace casi dos décadas trabaja como cartero. Tiene cuatro hijos, de 16, 15, 10 y tres años. En diciembre volverá a ser padre. Junto a su esposa reside en el barrio Ampliación Parodi, a la altura de calle Buenos Aires al 2.800.
El jueves por la mañana fue víctima de un violento robo, mientras repartía la correspondencia en el barrio San Nicolás. Motochorros le dieron una brutal golpiza para robarle su rodado. Sufrió múltiples golpes y una fractura en la pierna izquierda.
Ahora el trabajador aguarda los resultados de unos estudios para saber si será operado. “En ese momento se me cruzaron muchas cosas por la cabeza, se me pasó la vida por delante. Estaban armados y pensé que iban a matarme”, relató a LA GACETA.
Sobre el robo, relató: “Eran las 10.30. Yo estaba terminando el reparto por el pasaje Einstein al 1.300. Saliendo aparecieron tres motochorros. Me tiraron de la moto. Cuando caí voló el bolso. Empezaron a patearme. No podía moverme ni respirar. La caída fue muy violenta”.
Durán explicó que permanecía en el suelo y no podía reaccionar. “Me insultaban y me pateaban. Estaba con el casco puesto, pero igual me pisaban. Sentí miedo, estaba shockeado. Después intentaron darme un puntazo. Al final escaparon con mi moto”, dijo.
Los vecinos llamaron al 911. Luego, una ambulancia del 107 trasladó al cartero a un hospital. Después fue internado en una clínica. “Tengo golpes en el pecho y en las costillas. Es un dolor constante. El lunes me confirman si me operan el tobillo”, detalló.
“Me quedé con una sensación de bronca. Todos los días uno sale a buscar el pan para sus hijos y encontrarte con estas cosas es muy feo. En los años que tengo de trabajo he visto muchas cosas y es feo vivirlo. No me habían asaltado antes y espero que sea la última vez”, expresó.
Ataque en Villa Amalia
Un lector se contactó con la línea de policiales WhatsApp de LA GACETA (381-6311910) para denunciar que motochorros lo despojaron de su rodado en la noche del sábado pasado en Las Heras al 2.600, al sur de la capital.
“Villa Amalia se está convirtiendo en una zona de robos constantes y la Policía no interviene, no hace nada”, denunció Marcos Velásquez.
Luego, contó detalles del ataque que sufrió: “Fue un asalto a mano armada. Se llevaron mi motocicleta Motomel 110cc, que con tanto esfuerzo conseguí trabajando”, se lamentó. Agregó que fue como a las 21. “Me dirigía a mi casa para cambiarme y salir a trabajar. Me salvé de milagro porque remontaron una pistola calibre 9 milímetros. No me resistí y salí corriendo. La moto tenía alarma pero se la llevaron igual”, relató.
Agregó que los ladrones se movilizaban en una Honda CG Titán 150cc, negra o azul oscura. Según comentó, se trata de dos sujetos que ya habrían cometido otros ataques en la misma zona.
“Son los mismos que en 9 de Julio al 3.500 robaron una Honda Twister. Balearon a la víctima aunque no se resistió. El que maneja el rodado es robusto; y el acompañante, que es el que maneja el arma y comete los robos, es un tipo alto, flaco y morocho”, señaló.
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