Entre críticas por la demora y la aflicción por la crisis, aprueban el Presupuesto 2018

Con críticas de todas las bancadas por las demoras en su tratamiento, los concejales aprobaron el Presupuesto de 2018, a tres meses y algunas semanas de que termine el año. El instrumento autoriza al Intendente, Germán Alfaro (Cambiemos), a realizar gastos por $ 5.549 millones. El proyecto se sancionó con 14 votos a favor y la abstención de Sandra Manzone (Cambiemos). La sorpresa fue que los alfaristas Rodolfo “Johny” Ávila y Javier Aybar no votaron por estar distraídos.

Peronistas, bussistas y aliados a la intendencia se achacaron la tardanza en sancionar la previsión de gastos. LA GACETA accedió al archivo de ordenanzas: en los últimos 10 años, sólo una vez se aprobó el Presupuesto antes de que comience el año en ejercicio. De los nueve años restantes, sólo en dos oportunidades se sancionó antes de julio.

José María Franco, el presidente de la comisión de Hacienda, explicó que el proyecto de presupuesto es austero. “Teniendo en cuenta que la previsión de inflación para este año es del 42%, aprobar un presupuesto que implique una suba menor al 25% me parece acorde a lo que nos pide la gente. Ojalá hasta fines de año debamos aprobar una ampliación presupuestaria porque significará que la recaudación es mayor a la esperada”, pidió la aprobación del instrumento el peronistas.

La Secretaría de Hacienda y Presupuesto de la Municipalidad proyectó el total de erogaciones de 2018 en $ 5.549 millones. Implica un incremento de $ 1.196 millones respecto a los $ 4.353 millones que alcanzó el Presupuesto 2017 (una suba del 21,5%). En los desagregados del expediente, que llevan la firma del secretario de Hacienda, Cristian Abel, se proyecta destinar $ 1.255 millones (un 22% de la previsión total), para obra pública con fondos propios (pavimentación, alumbrado público y refacciones edilicias). En cuanto a financiamiento nacional, el Municipio prevé recibir $ 665 millones de Casa Rosada para financiar una cartera de proyectos, que incluyen el Programa de Reordenamiento del Tránsito. La llegada de estas remesas, sin embargo, quedaron en suspenso por las medidas de ajuste.

“En tiempos tan aciagos, económicamente convulsionados resulta cuanto menos bastante aletargado el tratamiento del presupuesto. Prácticamente se ha ejecutado el 75% a esta altura del año. Este Concejo debe actuar con mayor responsabilidad”, cuestionó  Manzone. La aliada a la intendencia solicitó permiso al cuerpo para abstenerse en la votación.

El radical José “Lucho” Argañaraz criticó a la oposición, que tiene mayoría en el Concejo, por la demora en llevar al recinto el presupuesto. “Hay humo blanco, después de ocho meses hay acuerdo para aprobar este presupuesto tardío. La mora en el tratamiento no le hace daño al intendente, sino que directamente impacta sobre el vecino, no se puede estar sin presupuesto”, achacó.

Ricardo Bussi fue impiadoso para criticar el presupuesto, la situación económica nacional y a las otras dos bancadas. “Año tras año, Manzone, (Roberto) Ávila, (José Luis) Avignone, criticaron las partidas desorbitantes de uso discrecional. Que deben existir, pero tener partidas así de elevadas es contrario a la ética republicana. La partida 012, de Bienes y Servicios no Personales, es para servicios básicos, comunicaciones, alquileres, mantenimiento de vehículos, es $ 289 millones. Incluye el pago de luz, gas, gastos reservados. La otra partida, la 031 de Transferencia para Financiamiento de Erogaciones Corrientes, es de $ 85 millones. Es para transferencias a entidades o personas extrañas a la administración con libre disponibilidad. De acá salieron para el pago de tickets de Luque antes de las elecciones del año pasado. Entre las dos son más de $ 365 millones”, criticó Bussi.