06 Septiembre 2018
El sábado el ministro Claudio Maley reunió a todos los jefes de puestos claves de la Policía. Allí se habló de todo, pero fundamentalmente hubo un pedido concreto: les solicitó a todos un mayor esfuerzo. Dos días después, con la firma del gobernador Juan Manzur, se conocieron el listado de los más de 20 hombres de la fuerza que pasaron a retiro. El martes, el jefe José Díaz fue convocando de a uno a varios comisarios para informarles de sus nuevos destinos. Los cambios más importantes se produjeron en puestos clave para realizar tarea de prevención.
Por ejemplo, ayer asumió como jefe de la Dirección General de Investigación Criminal y Delitos Complejos (ex Brigada), el comisario inspector Ramón Herrera. El oficial, que formó parte de varios de los departamentos de esa repartición (Homicidios, Delitos contra las Personas y Defraudaciones y Estafas, hoy conocida como Delitos Telemáticos), se desempeñaba como jefe de la Zona 1 de la Unidad Regional Capital, considera como una de las más importantes de San Miguel de Tucumán.
En cuatro de las cinco Unidades Regionales se nombraron nuevos subjefes. Joaquín Girvaux (Este), Ricardo Fresneda (Capital), Rolando Paz (Oeste) y Jorge Díaz (URS) vienen de pertenecer o de haber sido preparados en operaciones especiales, es decir, en diagramar y dirigir procedimientos especiales.
Otro cambio es la llegada del comisario Miguel Jiménez a la Dirección de Patrulla Urbana. Llega a esa oficina después de haber cumplido funciones como segundo jefe en el D3, oficina que diagrama los operativos que realiza la fuerza.
Explicaciones
“Estos cambios apuntan a una movilidad que pretendemos tener en la fuerza para lograr mejores resultados en la tarea de prevención”, explicó Luis Ibáñez, secretario de Seguridad. “Lo que estamos pregonando es una vuelta de tuerca a lo que se venía haciendo. Se eligió a la gente que es capaz de conseguir ese cambio para tener mejores resultados”, agregó en una entrevista con LA GACETA.
El comisario retirado indicó: “estamos trabajando en lo que serán los operativos de octubre, noviembre, diciembre y enero. No queremos crear un estado de histeria o psicosis, pero planificamos pensando en la situación económica”.
“No tenemos ningún informe de algún estallido, pero estamos trabajando en los barrios más vulnerables para evitar cualquier tipo de problema. Insisto, no se trata de generar miedo, pero sí debemos estar preparados para enfrentar cualquier emergencia que se presente hasta fin de año”, concluyó Ibáñez.
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